El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, ha llamado a “regresar a las coordenadas donde mejor fluye la conversación democrática” en España, “la serenidad y el diálogo”, y ha defendido que “lo que es de todos se discuta entre todos”. “En la gestión de la riqueza de España y en su reparto equitativo no caben privilegios, bulos ni chantajes”, ha defendido.
En su discurso en el acto institucional del 9 de Octubre, el segundo que realiza como jefe del Consell, Mazón ha reivindicado que la Comunitat Valenciana es “una nacionalidad histórica, al mismo nivel que otras que reconoce nuestra Constitución”. “No somos una región de segunda, que deba pleitesía a unos u otros o que tenga que pedir permiso, ni disculpas, por desarrollar las competencias que por ley le son propias”, ha aseverado, tal y como recoge la agencia de noticias Europa Press.
Tras subrayar el “compromiso inequívoco” de la Generalitat con “el proyecto conjunto” de “una España de equilibrio y en equilibrio”, ha exigido que se afronten como “cuestiones de Estado” la urgente actualización del sistema de financiación autonómica, el impulso de las infraestructuras o la redistribución de los recursos hídricos, reivindicaciones que “deberían trascender cualquier aproximación partidista”.
El jefe del Consell ha subrayado la “defensa de nuestro autogobierno” y ha reivindicado que este no puede “ver agotada su vigencia”, para lo que ha recordado las “décadas de estabilidad, progreso y bienestar” que la Constitución y el Estatut d’Autonomia “ha proporcionado a todos los valencianos”.
Por ello, ha pedido “enterrar para siempre los antiguos conflictos” y ha llamado a “mirar a un futuro que no espera porque cabalga a lomos de una realidad que tampoco lo hace”. En este punto, ha mencionado la inteligencia artificial, la biomedicina, los nuevos nichos de empleo relacionados con la “revolución digital” o la “oportunidad histórica” de una nueva movilidad que “puede cambiarlo todo”.
Así, ha instado a ser capaces de dibujar “un horizonte de oportunidades” sin “complejos” ni “más incertidumbres”, en un momento que enfrenta “no pocos desafíos inéditos” a nivel social y económico, junto a “tensiones geopolíticas y comerciales de impacto global”. Por ello, ha recalcado, el autogobierno valenciano “no es letra muerta”, sino “una realidad viva y garantía de libertades, derechos, leyes y deberes”.