El soterramiento de la A-5 supondrá una transformación clave para la movilidad en Madrid. Pero también va a traer consigo importantes retos para los usuarios habituales de esta autovía y el transporte público. El inicio de las obras, previsto para el 15 de enero, vendrá acompañado de un plan de transporte alternativo diseñado por el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible. Entre las medidas destacan el aumento de la frecuencia de trenes en la línea C-5 de Cercanías, la creación de un carril-bus en la A-5 y la gratuidad del peaje en la R-5 para autobuses. Pero, ¿cómo afectarán estos cambios a los usuarios y al tráfico en la región?
Incremento de frecuencias en la C-5
Uno de los pilares del plan alternativo es el aumento de la frecuencia de trenes en la línea C-5 de Cercanías, que conecta puntos estratégicos como Móstoles, Alcorcón y Atocha, siguiendo el trayecto paralelo a la A-5 soterrada. Durante las horas punta, el tiempo de espera entre trenes se reducirá de los actuales 10 minutos a solo cuatro, mientras que en las horas semipunta será de seis minutos. Este refuerzo permitirá pasar de 262 a 317 circulaciones diarias, lo que supone 40.000 plazas adicionales para los viajeros.
Según el Ministerio, esta mejora incrementará la capacidad del servicio ferroviario en un 40%, una cifra que podría aliviar significativamente la presión sobre el transporte público durante las obras del soterramiento de la A-5. Para hacer posible esta ampliación, se contratará personal adicional, incluyendo nuevos maquinistas.
Un carril-bus exclusivo durante el soterramiento de la A-5
En el ámbito de la movilidad por carretera, el Ministerio ha decidido implantar un carril-bus exclusivo en la A-5 soterrada para garantizar la fluidez de los autobuses. Aunque todavía no se ha especificado su ubicación exacta, se sabe que conectará con el enlace Móstoles-Oeste en el kilómetro 21,5. Este carril busca minimizar los retrasos y facilitar los desplazamientos para quienes dependen del transporte colectivo.
Además, como alternativa a la autovía en obras, la radial R-5 será gratuita para autobuses mientras duren los trabajos. No obstante, el peaje seguirá aplicándose al resto de vehículos, excepto en su horario habitual gratuito, de 12 de la noche a 6 de la mañana. Este ajuste permitirá desviar algunas rutas de transporte interurbano, especialmente aquellas que no tienen paradas en localidades como Móstoles, Alcorcón o Navalcarnero, descongestionando así el tramo afectado por el soterramiento de la A-5.
Inversión en seguridad y atención al cliente
La magnitud de los cambios previstos, tanto en el transporte ferroviario como en el por carretera, requerirá un esfuerzo adicional en la gestión de incidencias y la seguridad. Para ello, el Ministerio destinará 3,4 millones de euros a reforzar la atención al cliente y la vigilancia en estaciones clave de la línea C-5, como Móstoles, El Soto, Atocha y Cuatro Vientos. Esta inversión incluye la contratación de 16 técnicos de atención online y 14 puestos de atención al cliente en estaciones, además de la incorporación de más vigilantes para garantizar la seguridad en horarios de máxima afluencia.
Asimismo, se habilitará una línea telefónica para resolver dudas y se pondrá en marcha un Plan de Información al Cliente a través de megafonía, redes sociales y carteles en las estaciones. Estas medidas buscan reducir al mínimo las molestias para los usuarios durante las obras del soterramiento de la A-5.