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Madrid estuvo a punto de desaparecer bajo el agua: el diluvio que cambió su historia

Más allá de los daños y las muertes, el diluvio de Madrid en 1434 dejó una huella profunda en la mentalidad de la época

Inundación de Madrid - Sociedad
Una imagen generada por IA que imagina la ciudad de Madrid inundada Artículo 14

Madrid, tan acostumbrada al sol abrasador y al cielo despejado, vivió en el pasado un episodio climático que hoy pocos recuerdan, pero que marcó para siempre su historia. Hablamos del diluvio de Madrid en 1434, uno de los fenómenos meteorológicos más devastadores que ha sufrido la capital, y que puso a la ciudad al borde de su desaparición. Aquel invierno fue tan crudo, tan húmedo y tan prolongado, que las crónicas lo describen como una calamidad que dejó a Madrid sumida en el caos, la destrucción y la enfermedad.

En los últimos días, las lluvias intensas han vuelto a poner a prueba la infraestructura madrileña. Barrios anegados, cortes de carreteras y alertas en los cauces fluviales han devuelto a la actualidad el recuerdo de lo frágil que puede ser el equilibrio entre la ciudad y el agua. Y, aunque las inclemencias de este marzo húmedo resultan notables, están lejos de lo que supuso el diluvio de Madrid en 1434, cuando la capital quedó literalmente bajo el agua durante meses.

El inicio del diluvio de Madrid en 1434

Todo comenzó la mañana del 29 de octubre de 1434. Aquella jornada, las primeras lluvias otoñales no hicieron saltar ninguna alarma. Al contrario, fueron recibidas con agrado tras el calor del verano. Sin embargo, lo que parecía un episodio pasajero se convirtió en una auténtica pesadilla. Días después comenzó a nevar. Las precipitaciones no cesaron ni siquiera con la llegada de las fiestas navideñas. El cielo madrileño seguía descargando lluvias y nieve sin descanso.

Las fuentes históricas no se ponen de acuerdo sobre la duración exacta del diluvio de Madrid en 1434. Sin embargo, todas coinciden en su violencia y en su carácter excepcional. El historiador Esteban Azaña relata que “llovió desde el día de Todos los Santos hasta el 31 de enero”. Hablamos de tres meses de precipitaciones continuadas sobre una ciudad que, en aquel momento, carecía de infraestructuras capaces de gestionar semejante volumen de agua.

Madrid estuvo a punto de desaparecer bajo el agua: el diluvio que cambió su historia

El Diluvio, por Gustave Doré | Wikipedia

Las consecuencias del diluvio de Madrid en 1434 fueron catastróficas. La ciudad, aún pequeña en dimensiones pero vital en su posición estratégica, quedó completamente devastada. Los muros árabes que protegían el perímetro urbano se deshicieron literalmente, como si fueran de papel. El río Manzanares, sin control alguno, arrasó con los puentes que lo cruzaban y se llevó por delante barriadas enteras.

San Pedro y Santa Cruz, dos de los barrios más habitados por musulmanes y judíos, quedaron completamente sumergidos. Las viviendas colapsaron por el peso del agua y la inestabilidad del terreno. Los muertos se contaron por centenares. El diluvio de Madrid en 1434 no solo causó destrucción física: provocó desplazamientos masivos de población, un desabastecimiento brutal de alimentos y el inicio de una epidemia que remataría el drama.

Una epidemia que remató la tragedia

El diluvio de Madrid en 1434 tuvo tal magnitud que incluso afectó a las estructuras del poder. El Alcázar Real, que se erigía donde hoy está el Palacio Real, sufrió importantes daños estructurales. El monarca Juan II, alarmado por la intensidad del temporal y el riesgo para su vida, decidió abandonar la ciudad. Un gesto que ilustraba el desamparo generalizado en que se encontraba Madrid.

Las crónicas del momento señalan que los madrileños llegaron a hervir trigo como única alternativa alimentaria, ante la imposibilidad de acceder a pan, carne o productos básicos. La situación era tan extrema que se impuso el trueque y la supervivencia se convirtió en el único objetivo. El diluvio de Madrid en 1434 no fue solo una catástrofe natural, fue también una crisis social, sanitaria y política.

Madrid estuvo a punto de desaparecer bajo el agua: el diluvio que cambió su historia

Retrato imaginario del rey Juan II de Aragón (1398-1479) | Wikipedia

Poco después del diluvio de Madrid en 1434, la humedad y el hacinamiento favorecieron la propagación de una epidemia devastadora. La peste se convirtió en la segunda gran amenaza para una población ya debilitada. En los años posteriores, hasta 1438, se contabilizaron más de 11.000 muertes por enfermedades infecciosas. Teniendo en cuenta que Madrid apenas superaba los 20.000 habitantes, se puede hablar de una tragedia demográfica.

El rey Juan II ordenó entonces la construcción del Hospital de San Andrés, en la actual Puerta del Sol, para atender a los afectados. Esta iniciativa fue una de las primeras grandes respuestas institucionales ante una emergencia sanitaria. Pero nada podía borrar el impacto del diluvio de Madrid en 1434, que había dejado a la ciudad de rodillas.

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