Las 1.576 farmacias de Castilla y León se incorporan a la Red de Atención a las Víctimas de Violencia de Género de la Junta y se presentan como “espacios seguros” a través de la formación de sus profesionales y de implementar recursos como códigos QR en cartelería y tickets que darán “acceso directo” al centro virtual ‘Atiendo’.
Así lo han avanzado la consejera Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, y la presidenta del Consejo de Colegios Profesionales de Farmacéuticos de Castilla y León (Concyl), María Engracia Pérez, durante la presentación de la campaña Farmacia Punto SOS que se pondrá en marcha desde mañana.
“Tenemos que seguir avanzando en ofrecer recursos y ahí es donde encuentra cabida el convenio que firmamos con el colegio de farmacéuticos. 1.576 farmacias, las que hay en Castilla y León, de ellas el 60 por ciento están en el mundo rural. Por eso la importancia de que estos centros se conviertan en esos puntos SOS en que una mujer pueda acudir cuando es víctima de violencia sexual, cuando es víctima de violencia machista o también cuando tiene duda de que si lo que le está pasando supone una agresión sexual o no lo es”, ha explicado Blanco.
En este sentido, ha detallado que los profesionales, “convenientemente formados”, derivarán a las mujeres en función de las necesidades. “Si ha sufrido una atención reciente directamente al 112 y si ha sufrido una agresión puntual pasada o la sufre de forma continuada en el tiempo o no sabe si lo que le está pasando es agresión sexual, en el caso de que estuviéramos en las ciudades se derivaría a los servicios sociales o bien a los centros de crisis, en el caso de los municipios de nuestro mundo rural se derivaría al Atiendo”, ha continuado la consejera.
Además, para los casos en los que la víctima acuda a la farmacia acompañada de su agresor, Blanco ha explicado que se hará visible en los establecimientos una sencilla señal no verbal abriendo y cerrando la mano con el pulgar doblado sobre la palma de la mano para, de este modo, “alertar a los profesionales de una situación de peligro”.
A través de una amplia campaña de sensibilización e información se advertirá a la población en general y a las víctimas en particular de que cuentan con otro punto de atención, desde el cual serán derivadas a la Red de Protección autonómica, donde podrán encontrar el debido respaldo sanitario, psicológico y social. Se articulará mediante soporte visual consistente en cartelería, publicidad digital en webs y redes sociales, o física, con mensajes en autobuses y marquesinas.
También se imprimirán dípticos informativos, que se entregarán en las farmacias y en los que aparecerán los protocolos de actuación ante casos de violencia de género y sexual, así como los recursos disponibles, una información a la que se podrá acceder también mediante códigos QR impresos en los propios carteles, así como en los tickets de compra para que faciliten las farmacias, opción, esta última, que estará preparada a partir del lunes, según ha avanzado la presidenta del Concyl.
Un recurso más
Precisamente, Engracia Pérez ve la campaña como un recurso “más” para ayudar a las víctimas de agresiones sexuales. “Los farmacéuticos sabemos que podemos ayudar y derivar a las víctimas de agresiones sexuales hacia el recurso de emergencias sanitario o social más adecuado y nuestro papel puede ser crucial para anticiparnos, ayudar a prevenir agresiones y atender y orientar a las víctimas si éstas ya se han producido. No se trata de sustituir otros recursos disponibles e imprescindibles para las víctimas como son los recursos policiales, los servicios de emergencias sanitarias o los centros de atención en Castilla y León, sino de servir de ayuda desde las farmacias para orientar a las víctimas”, ha apuntado.
La campaña recoge una financiación de 120.000 euros, procedentes de fondos Next Generation UE, para hacer frente a un fenómeno complejo y heterogéneo como son las violencias sexuales. Se articulará mediante soporte visual consistente en cartelería, publicidad digital en webs y redes sociales, o física, con mensajes en autobuses y marquesinas. También se imprimirán dípticos informativos, que se entregarán en las farmacias y en los que aparecerán los protocolos de actuación ante casos de violencia de género y sexual.
La consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades y el Consejo de Colegios Profesionales de Farmacéuticos de Castilla y León comenzaron a colaborar en la lucha contra la violencia de género en 2017, a través de un convenio mediante el cual los farmacéuticos se formaron como agentes de detección y prevención.
Posteriormente, durante la pandemia del coronavirus, lanzaron la iniciativa ‘Contra la violencia de género, Mascarilla 19’, mediante la cual las víctimas alertaban de una situación de riesgo solicitando una ‘mascarilla 19’ a su farmacéutico. Con esta campaña, se refuerza de manera sustancial esta colaboración, que se extiende ahora a todo el territorio de Castilla y León mediante la transformación de las farmacias en auténticos fortines contra la violencia sexual y de género, han detallado.