La desaparición de un niño de 12 años en Almería ha generado una gran preocupación en la provincia y movilizado a las autoridades y a la comunidad local en una intensa búsqueda para dar con su paradero. El niño desaparecido en Almería, identificado como David Ortiz Urrea, fue visto por última vez el lunes 21 de octubre. Desde entonces, su rastro se ha perdido, activando una alerta de desaparición que ha sacudido a Almería y sus alrededores.
🆘 DESAPARECIDO
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Fuente: sosdesaparecidos
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La asociación SOS Desaparecidos ha difundido la alerta a través de sus redes sociales, instando a cualquier persona que tenga información sobre el paradero de David a ponerse en contacto con las autoridades. Se trata de una desaparición de alto riesgo. Por lo visto, el niño desaparecido en Almería ha sido descrito como una persona vulnerable. Eso ha intensificado la preocupación y los esfuerzos por localizarlo.
Descripción del niño desaparecido en Almería y cómo avisar a las autoridades
David Ortiz Urrea es un niño de 12 años que, según las descripciones proporcionadas por la asociación y la familia, mide 1,70 metros de altura, tiene el pelo castaño rizado con mechas rubias y los ojos de color castaño. En el momento de su desaparición, vestía un pantalón vaquero negro, una camiseta negra con letras azules y blancas y unas zapatillas Nike blancas con cordones celestes y puntera negra.
Las autoridades han instado a la ciudadanía a estar atenta a cualquier pista que pueda ayudar a localizar al menor. Las líneas de contacto habilitadas para proporcionar información sobre su paradero incluyen los teléfonos 649 952 957 y 644 712 806 de la asociación SOS Desaparecidos. Así como los números de emergencias habituales: el 062 de la Guardia Civil, el 112 de Emergencias Andalucía y el 091 de la Policía Nacional.
Agentes y vehículos de la Policía Nacional
Las desapariciones de menores siempre generan un alto grado de alarma. Pero cuando se trata de una persona vulnerable, como en el caso de David, la urgencia por encontrarlo se multiplica. Este tipo de casos requiere una intervención rápida y coordinada entre las fuerzas de seguridad y la ciudadanía. A fin de cuentas, cada minuto que pasa es crucial para la localización del menor.