Se acerca Halloween y muchos son los que buscan la adrenalina del terror. Andalucía es conocida por ser una de las tierras más misteriosas en cuanto a lugares malditos, casas encantadas y cientos de leyendas que circulan por todas las provincias.
En Málaga, por ejemplo, el Cortijo Jurado es uno de los lugares con mayor fama. Se trata de una hacienda de mediados del siglo XIX situada a las afueras de la ciudad que ha sido protagonista incluso de programas como Cuarto Milenio.
En el resto de provincias andaluzas también cuentan con lugares misteriosos y famosos para visitar en esta época del año. Hacemos un repaso de los lugares más espeluznantes de Andalucía para visitar en Halloween.
Teatro Cervantes de Almería
Con más de 100 años de antiguedad, este teatro fue escenario de uno de los crímenes pasionales más horribles de la historia de Almería. Sucedió el 21 de enero de 1922, cuando se estrenó la obra Santa Isabel de Ceres, una pieza sobre el amor de un pintor hacia una prostituta. Una obra en la que trabajaba como protagonista la actriz Conchita Robles. El marido de esta, que no pudo resistir los celos al interpretar esta dicho papel, la mató con una pistola entre bambalinas.
La leyenda comenzó el 21 de enero de 1922, cuando se estrenó la obra Santa Isabel de Ceres.
Desde entonces, se dice que la actriz se aparece en los pasillos del teatro, y que en alguna ocasión se la ha llegado a ver con un pañuelo en la cabeza. Y para rizar el rizo, se sabe que el Teatro Cervantes se construyó sobre un cementerio árabe. Por lo que se dice que las almas en pena circulan a sus anchas en este lugar almeriense.
Tablate, el pueblo fantasma
Tablate es un pueblo granadino que tras la Guerra Civil fue plenamente abandonado. Mucha gente murió de hambre o fue asolada por enfermedades.
Hoy en día, es un lugar muy visitado por los amantes de lo paranormal ya que un paseo por Tablate, en la Alpujarra granadina, al caer la noche es una de las aventuras más terroríficas. Algunos dicen que aún se escuchan carros de caballos pasar por la tenebrosa calle Real.
Interior de la Iglesia del pueblo granadino de Tablate.
Se trata de un pueblo muy tétrico que fue abandonado por la desdicha, la enfermedad o el miedo. Tanto se abandonó, que en 2019 incluso llegó a ponerse en venta por 6 millones de euros. Nunca fue una aldea muy próspera pero llegó a tener su propio ayun
tamiento e incluso algunos mesones. Sin embargo, su destino terminaría siendo un atractivo turístico para los amantes de lo paranormal.
Los espíritus de la Universidad de Córdoba
La Facultad de Derecho de Córdoba es uno de los lugares más famosos por las anécdotas de estudiantes que aseguran haber presenciado espíritus. De hecho, es conocida como “la Facultad más hechizada de España”. Además de eso, ha sido atractivo para muchos investigadores que aseguran haber grabado cientos de psicofonías espeluznantes cuando las aulas se vacían.
La Facultad de Filosofía y Letras también es famosa por sus historias de espírtus. Los estudiantes comenzaron hace unos años a estar en el punto de mira de la opinión pública por asegurar haber presenciado apariciones espectrales que iban desde un anciano cojo y desfigurado hasta una mujer con la cabeza tapada.
La Universidad de Córdoba es conocida por sus múltiples leyendas de espíritus y experiencias paranormales.
Ciertamente, la Facultad de Filosofía y Letras fue en su día un Hospital que acogió muchas epidemias, incluida la de fiebre amarilla que sesgó la vida de 1.500 personas de la ciudad de Córdoba. Además, el edificio tenía una morgue.
El Cortijo Jurado de Málaga
El Cortijo Jurado es uno de los lugares “encantados” más famoso de Andalucía. Se trata de una hacienda de mediados del siglo XIX en la que vivieron dos de las familias más prestigiosas de Málaga. Fue construida por los Heredia, quienes llegados desde La Rioja supieron labrar su futuro en Málaga. Debido a la presión económica se vieron obligados a vender en 1925 la hacienda a los Larios, otra de las grandes familias de Málaga.
Tras los Larios llegó la familia Quesada y en 1952 un médico de Valladolid. Los últimos inquilinos de este caserío fueron la familia Vega Jurado, quienes lo adquirieron en 1975 y de donde proviene el nombre por el cual es tan conocido.
El Cortijo Jurado es una hacienda de mediados del siglo XIX en la que vivieron dos de las familias más prestigiosas de Málaga.
La leyenda comienza tras la muerte del patriarca de la familia Heredia. Empezaron a desaparecer niñas y a ser asesinadas tras sufrir supuestas vejaciones y rituales de índole satánico. Algunos de los cuerpos de las jóvenes se encontraban más tarde junto a la ribera del río Campanillas, no muy lejos del cortijo. De ahí que todas las miradas se pusiera en la familia Heredia. Se sospechaba que las víctimas habían sido transportadas por túneles secretos y que en los sótanos de la masía habría máquinas de tortura, utilizadas quizás en un pasado por la inquisición.
Antiguo Sanatorio de Sevilla
Este hospital fue bautizado con el nombre de San Pablo, y consiguió cierto esplendor cuando España fue base militar para Estados Unidos y nunca destacó por nada en especial, más allá del servicio al ejército. Con la llegada del nuevo Hospital de la Macarena, el Hospital de San Pablo dejó de usarse y acabó abandonado a mediados de los años setenta.
A partir de entonces comenzaron a avistarse sombras que vagaban por el interior de las estancias, o el espectro de una niña que supuestamente falleció ahogada en un pozo de las inmediaciones. Todos estos s fenómenos bautizaron el hospital con el nombre de Sanatorio de los Muertos.
El antiguo sanatorio de Sevilla conocido como la Base de San Pablo.
De hecho, hoy en día, las paredes de las salas que quedan en pie exhiben símbolos satánicos, pentagramas y otros emblemas empleados en todo tipo de rituales. Los episodios vividos en este lugar están recogidos en el libro Terror en el Sanatorio de los Muertos, (editorial Niebla) donde los autores resumen lo más escalofriante del mítico hospital.
Un destino escalofriante y solo apto para quienes no tengan miedo a los espíritus y mucho menos a las almas en pena.