ANDALUCÍA

La joya escondida de Andalucía: el interior de Almería

En Andalucía hay muchos lugares que llaman la atención por su belleza, pero aunque los más conocidos están claros, hay otros que no tienen tanto bombo pero son incluso más espectaculares, como la zona interior de Almería

Observatorio Calar Alto de Gérgal

Cuando se habla de los lugares más especiales de Andalucía siempre se tiende a pensar en los más famosos, como pueden ser Sevilla y sus monumentos, Cádiz y sus playas, Córdoba y su historia, Granada y su ambiente; pero hay uno que se suele pasar por alto y es una auténtica joya escondida, Almería. En una esquina y haciendo frontera con Murcia sirve como puerta del litoral andaluz, pero a la vez es un crisol de paisajes que junta mar y montaña; mezclando a la vez verdes y fértiles campos, ya que es la huerta de Europa, con el desierto más árido. Porque sorprende en cada lugar, desde las playas espectaculares hasta las rutas más bellas por el monte, y sin olvidarnos de algunas maravillas naturales que solo existen en Almería.

Costa de Almería, mucho más que playas

No hay una categoría en sí misma para aglutinar los rincones más mágicos que alberga la provincia y el destino ‘Costa de Almería’, pues en las localidades almerienses de interior se esconden, no solo la historia que cuentan sus adoquines y casas encaladas rodeadas de ese olor tan característico a madera quemada, sino también parajes naturales y bosques llenos de encanto en los que perderse de principio a fin.

Por eso mismo, recorrer la provincia de Almería es también conocer su fauna y flora, únicas en el mundo, cuyas singulares características rodearon y rodean su historia a través de aves, plantas, mamíferos, rocas o minerales como la calcita o concentraciones de arenisca.

Por ejemplo tenemos que detenernos en las maravillas naturales que se encuentran en la región, algunas de ellas únicas en el mundo, como la Geoda de Pulpí, una geoda de yeso única en el mundo, la segunda más grande de todas las que existen (la primera está en México), pero esta tiene la diferencia de que es visitable y se ha convertido en una de las mayores atracciones turísticas de la zona, en este pueblo costero que es el primero de Almería y limita con Murcia.

La Geoda de Pulpí, una joya de la naturaleza

La sierra de Almería, una joya en sí misma

El camino no acaba ni empieza en el Levante, ni en el Poniente, ni siquiera lo hace en las frías y acogedoras localidades de la Alpujarra, cada rincón expone su encanto a través de actividades que cada año atraen a más personas. Lejos del azul cristalino del mar y de localidades costeras de blancas fachadas, el interior de la provincia ha encontrado en el turismo activo una forma de darse a conocer sin límites, adaptándose a las necesidades y gustos de cada visitante, todo ello, bajo la certeza de estar caminando por un paraje mágico con castaños centenarios o senderos de agua.

Las casas blancas de Vélez Blanco

Los Filabres, Sierra Alhamilla, Sierra Nevada, Sierra de María-Los Vélez o Sierra Cabrera ofrecen la posibilidad de pasear por sus bosques o conocer la historia de sus antepasados y del desarrollo económico y social de Almería a través del recorrido del agua, que sigue siendo uno de los atractivos de estas localidades, junto a la tranquilidad que rodea sus calles.

El verde los bosques no se puede pasar por alto

Las 3.000 horas de sol al año que recorren cada año los 9.000 kilómetros de la provincia de Almería, entre los que se encuentran kilómetros de desierto, pero también los verdes bosques y otros paisaes que que aparecen en su interior. Por ejemplo, parajes naturales y montañas con El Chullo como espectador privilegiado y que, durante los meses más fríos, colabora en crear belleza a través del blanco inmaculado de la nieve que se posa en sus faldas.

Un ruta de senderismo en Báyarcal

Tras ellos, la acogida de municipios como Laujar de Andarax o Bayárcal y de sus espacios de ocio, como la tirolina que recorre el valle desde las alturas, forman parte del encanto de rutas que nunca dejan de sorprender. Entre el verde y marrón de la montaña se puede disfrutar de conocidos y transitados senderos que tienen como seña de identidad esa magia como la de la Hidroeléctrica o Monterrey o la ruta del Castañar en Paterna del Río.

En este sentido, las áreas recreativas se han convertido en un punto ineludible del trayecto, siendo algunas de las más conocidas la de Castala, situada en la provincia de Berja, desde donde es posible compartir un aperitivo y momentos inolvidables, que forman ya parte del imaginario de cientos de almerienses.

El pasado almeriense

Recorrer el pasado almeriense es posible desde la perspectiva de yacimientos como Los Millares, Terrera Ventura o Ciavieja en El Ejido. Además, los primeros habitantes de Almería también dejaron su firma en pinturas rupestres que es posible ver y visitar en las cuevas de Ambrosio y Los Letreros, donde se encuentra el mítico Indalo, símbolo de la provincia.

A todo ello se une una auténtica travesía por la cultura argárica de la que la localidad de Antas es embajadora y que ha logrado dar a conocer a través de actividades para todos los públicos que se suman al Centro de Interpretación de El Argar, las casas argáricas y el yacimiento del Argar. Todas ellas constituyen una auténtica mirilla al pasado de la localidad y en la que es posible adentrarse a través de recreaciones históricas, pero también por medio de visitas guiadas que ayudan a comprender cómo era el día a día de los almerienses hace miles de años.

La experiencia de comer en Andalucía

Una de las grandes joyas de la provincia de Almería es su gastronomía, que mezcla tradición e innovación para cautivar a los paladares más exigentes y de la que los almerienses presumen desde cualquier rincón del mundo y a través de la marca gourmet de la Diputación Provincial de Almería, ‘Sabores Almería’. La gastronomía almeriense es única en el mundo, capaz de atrapar desde el desayuno y hasta la noche, pasando por los aperitivos y las bebidas.

Se trata de platos humeantes como las migas, el trigo o los gurullos, pero también de dulces típicos como los mantecados de Fondón, que no pueden faltar en la mesa cada año por Navidad. La gastronomía almeriense también nos habla de su presente y de la importancia de un sector como el agroalimentario del que Almería puede lucir orgullosa el título de líder. Y todo ello gracias a materias primas de kilómetro cero como la gamba roja de Garrucha, que hacen que sabor de la provincia llegue a cualquier parte de mundo.

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