Ubicado en el corazón de la provincia de Almería, el Valle del Almanzora es uno de los destinos menos explorados de Andalucía, pero a la vez uno de los más sorprendentes.
Rodeado por la Sierra de los Filabres y atravesado por el río Almanzora, este valle ofrece paisajes de ensueño, pueblos con encanto y una riqueza cultural e histórica que merece ser descubierta.
Un paisaje de contrastes
El Valle del Almanzora es un escenario de contrastes, donde la naturaleza árida y montañosa de Almería se mezcla con valles fértiles repletos de olivares, almendros y huertas.
Las vistas panorámicas desde los distintos miradores naturales permiten contemplar un entorno donde se combinan montañas, pueblos blancos y ríos serpenteantes.
Pueblos con historia y tradición

Uno de los grandes atractivos del valle son sus pueblos, muchos de ellos con raíces moriscas y calles empedradas que evocan tiempos pasados. Algunos de los más destacados son:
- Serón: Conocido por su castillo medieval y su tradición en la producción de jamón, este pueblo ofrece unas vistas espectaculares desde su fortaleza.
- Bacares: Un pequeño rincón en plena sierra con un impresionante mirador y una iglesia del siglo XVI.
- Purchena: Antigua sede de los Juegos Moriscos, una celebración que recuerda la herencia musulmana de la región.
- Tíjola: Punto de entrada a numerosas rutas de senderismo y hogar de la famosa balsa de Cela, una piscina natural de aguas termales.
Naturaleza y turismo activo
El valle es un paraíso para los amantes del senderismo y el turismo activo. Entre las rutas más recomendadas se encuentran:
- Ruta de la Vía Verde del Almanzora: Un recorrido que sigue el antiguo trazado ferroviario y permite explorar el valle en bicicleta o a pie.
- Ascensión al Calar Alto: La cumbre más alta de la Sierra de los Filabres y sede del observatorio astronómico más importante de la península.
- Parque Natural de Sierra de Baza: Aunque no está completamente dentro del valle, se encuentra muy cerca y es un lugar ideal para hacer senderismo y observar la fauna local.

Gastronomía con sabor auténtico
La cocina del Valle del Almanzora refleja la tradición almeriense, con productos locales de gran calidad. Entre los platos más típicos destacan:
- Plato alpujarreño: Una combinación de morcilla, chorizo, huevos, patatas y pimientos.
- Jamón de Serón: Uno de los embutidos más famosos de Andalucía, con denominación de origen protegida.
- Gurullos con conejo: Un plato de pasta tradicional de la zona, muy popular en los meses más fríos.
- Dulces artesanos: Como los mantecados y las tortas de chicharrones, herencia de la gastronomía andaluza tradicional.
Cultura y eventos
El valle mantiene vivas sus tradiciones con festivales y eventos a lo largo del año. Algunos de los más importantes son:
- Juegos Moriscos de Purchena: Inspirados en los juegos celebrados en la época nazarí, con competiciones deportivas y culturales.
- Fiesta del Jamón en Serón: Un evento gastronómico que reúne a visitantes y productores en torno a uno de los manjares de la zona.
- Fiestas patronales: Cada pueblo tiene sus propias festividades, con procesiones, música y gastronomía local.

Un destino por descubrir
A pesar de su belleza y riqueza cultural, el Valle del Almanzora sigue siendo un destino poco masificado, ideal para quienes buscan un turismo tranquilo y auténtico. Sus paisajes, su gastronomía y su historia convierten a esta zona en un auténtico tesoro por descubrir en el interior de Almería.
Si buscas un rincón andaluz donde la naturaleza y la tradición se mezclan en perfecta armonía, el Valle del Almanzora es una apuesta segura. Ya sea para hacer senderismo, descubrir su patrimonio o simplemente desconectar del bullicio de las grandes ciudades, este valle te sorprenderá en cada rincón.