"Siempre hay geopolítica a la hora de votar"
Siendo conscientes de que cada vez quedan menos espacios donde no se cuele la politización, de que cada vez más cualquier evento, espacio, gala que a priori estaría fuera del espectro político acaba contaminándose de ello; siendo conscientes de que esto pasa cada vez más a menudo, hay que entender que el festival de Eurovisión siempre ha tenido un tinte político.
Recodemos que históricamente siempre se habla de geopolítica a la hora de votar. Además, siempre han estado en el centro los derechos, siempre ha sido un festival muy inclusivo. Por todo esto, considero que es normal que, además en un evento que está televisado en toda Europa (y más allá) y que lo ven tantos millones de personas, se intente al menos alzar la voz, y más en Europa, que sigue siendo un territorio en el que los derechos fundamentales, los derechos humanos, cuentan. De hecho, el año pasado se impidió que Rusia participara, y este año aunque se deja participar a Israel, se pide de inicio que cambie la letra, por lo que parece que también tenía intenciones políticas.
Por todo esto, parece imposible que un festival como Eurovisión quede fuera del clima político que hay ahora mismo.
"Debe alejarse de cualquier lucha o creencia política"
Pese a que siempre ha querido venderse la imagen de un festival “apolítico”, la realidad es que la historia habla por sí sola. Todos los conflictos políticos han ido marcando año tras año cada edición de este festival desde sus inicios. Provocaciones en las canciones, banderas, vetos o incluso peticiones de boicots a determinados países…
Y eso que hasta las propias reglas del certamen estipulan que debe ser un festival alejado de cualquier lucha o creencia política. Tampoco el jurado acaba de ser puramente objetivo cuando llega el turno de valorar, digamos, al “país rival”. Como ejemplo claro tenemos el de Ucrania, ganó el festival del año 2022 con un himno a la resistencia ante la invasión rusa. Pero el conflicto entre ambos países era algo ya latente desde hacía tiempo. Los dardos volaban entre ambos cada vez que tenían la oportunidad de subirse al escenario sin más motivación que el puro conflicto político.
Es el momento de afrontar una nueva edición y resulta evidente que, desde hace meses, ya está elegido quién será el protagonista: la guerra en Gaza. ¿Festival apolítico? Juzguen ustedes mismos.