Isabel siempre ha vivido de alquiler desde que se independizó de casa de sus padres. Hoy, con 43 años, vive con su novio en un barrio a las afueras de Madrid. Solo saliendo del centro puede pagar una casa que no sea un zulo. Y hace un esfuerzo importante para pagar los 1.200 euros que cuesta su piso de 75 metros cuadrados. A pesar de que ambos tienen un empleo estable y son ahorradores, todavía no se han podido comprar una vivienda. No son una excepción, en torno al 24% de los españoles vive en régimen de arrendamiento. Algunos por voluntad propia, pero la mayoría es porque no ha conseguido ahorrar el dinero suficiente como para solicitar una hipoteca. Y cada vez se encarece más y más la vivienda de alquiler por la falta de oferta frente al aumento de la demanda. Y los inquilinos se ven obligados a vivir en menos metros cuadrados por más dinero.
Según datos de Idealista de este mismo verano, el 18% de las viviendas que se publican en el portal, se alquilan en menos de 24 horas. Un visto y no visto. Pese a que la media del alquiler, como el piso de Isabel, ya supera los 1.000 euros mensuales. Si vemos cuál es el salario más frecuente en España, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), es de 14.586 euros anuales. Las cuentas claramente no salen. O bien dedicas más del 50% del salario a pagar el alquiler, lo que coloca al inquilino en una situación de vulnerabilidad económica enorme, o bien optas por otras alternativas, como vivir en una habitación en un piso compartido para que resulte más económico. El alquiler medio de una habitación está en los 400 euros mensuales frente a los 750 euros para arrendar, por ejemplo, un estudio.
Laura es la mejor amiga de Isabel. Siempre ha sido una manirrota y no tiene un euro en el banco. Si ha podido comprar un estudio en el centro de la capital de 30 metros cuadrados, ha sido gracias a la generosidad de su familia. Eso sí, la hipoteca la paga ella religiosamente. El alquiler de ese mismo estudio le saldría casi por el triple. De 350 euros al mes que paga de hipoteca a 900 que podría apoquinar del alquiler. En un estudio que casi podría denominarse habitáculo con una sola estancia en la que conviven cocina, comedor, salón, habitación y armario. No hay trucos en la compra de una vivienda, o ganas lo suficiente para ahorrar o necesitas la ayuda de terceros. Y sabiendo estos problemas, los caseros se vuelven cada vez más desconfiados y optan por el alquiler vacacional a corto plazo. Pueden subir los precios y no tienen miedo de que se produzcan impagos. Con este panorama, los precios suben sin fin. Según el último informe de Idealista, un 13,25 en los últimos doce meses.
Para Francisco Iñareta, portavoz de Idealista, “los datos de este informe muestran el fracaso de todas las medidas y políticas que se han tomado en materia de alquiler. Todos los indicadores, como la oferta y la presión de la demanda, muestran que la situación sigue empeorándose y el encarecimiento interanual de los precios en, por ejemplo, el mes de junio fue 4 puntos superior al registrado en junio de 2023. La situación de caída de oferta e incrementos muy fuertes de precios es mucho más intensa en los mercados tensionados, como Valencia, Madrid, Palma o Barcelona, donde los incrementos de las rentas se acercan peligrosamente al 20% interanual, pero las consecuencias de la aplicación de estas políticas son ya evidentes en todo el territorio nacional”, sostiene el experto.
Barcelona es la capital más cara para alquilar una vivienda, con 22,1 euros el metro cuadrado. Le sigue Madrid, con 19,8 euros el metro cuadrado, y San Sebastián, con 17,6 euros el metro cuadrado. En cuarto lugar, se sitúa Palma (17 euros/m2) y ya en quinto lugar está Málaga (14,5 euros/m2). En la parte baja de la tabla estarían Zamora (6,5 euros/m2), Ciudad Real (6,7 euros/m2), Ourense (7,2 euros/m2), Ávila (7,2 euros/m2), Lugo, Jaén y Palencia (7,3 euros/m2 en los tres casos).
Y a la población solo le queda apretar los dientes y manifestarse. Una treintena de organizaciones sociales ya ha convocado una movilización para el próximo 13 de octubre en Madrid bajo el lema, ‘Se acabó, bajamos los alquileres’. En un comunicado difundido a través de las redes sociales, el Sindicato de Inquilinas de Madrid ha llamado a la ciudadanía a tomar las calles, en una protesta que califican como “el punto de partida de una escala de movilizaciones”. Un llamamiento que se produce después de que el Congreso de los Diputados haya tumbado la regulación del alquiler de temporada del Gobierno con los votos en contra de Junts, PP y Vox.