Con la llegada de septiembre, comienza un nuevo curso escolar para miles de estudiantes en España. Sin embargo, este inicio de curso también trae consigo una considerable preocupación para las familias: el coste de la vuelta al cole. Según un estudio del Instituto Nacional de Estadística, el gasto medio que deben afrontar las familias para cada hijo en edad escolar asciende a aproximadamente 400 euros. Una cifra que puede aumentar significativamente dependiendo de la etapa educativa y la región. Se estima que alcanza los 600 euros si el hijo está en Bachillerato.
La evolución del coste escolar y la vuelta al cole en España
El coste de la vuelta al cole ha experimentado un crecimiento constante en los últimos años, reflejo de las crecientes exigencias del sistema educativo y de las nuevas necesidades derivadas del avance tecnológico. Mientras que hace una década, el principal desembolso se destinaba a la compra de libros de texto y material escolar, hoy en día estos siguen siendo gastos importantes, pero se han sumado otros. Es el caso de la adquisición de dispositivos electrónicos, licencias de software y la cada vez más común necesidad de contratar actividades extraescolares que complementen la formación académica.
Los libros de texto, a pesar de los intentos por digitalizar la educación, continúan siendo un gasto significativo. En muchos casos, las familias se ven obligadas a adquirir nuevas ediciones. Eso impide el aprovechamiento de los libros usados. Además, el material escolar básico, como mochilas, cuadernos, estuches, bolígrafos y calculadoras, también representa una parte importante del gasto. Especialmente, cuando se busca adquirir productos de calidad que puedan durar todo el curso.
El impacto de la tecnología en los gastos escolares
La tecnología ya está instalada dentro de la educación de nuestros hijos | Kilo y Cuarto
La integración de la tecnología en la educación ha traído consigo una serie de nuevos gastos que las familias deben asumir. La adquisición de dispositivos electrónicos, como tabletas y ordenadores portátiles, se ha vuelto esencial, sobre todo para los estudiantes de secundaria y Bachillerato. Estas herramientas son cada vez más necesarias para realizar tareas y proyectos, y también para acceder a contenidos educativos online y plataformas de aprendizaje.
Además, la pandemia de COVID-19 aceleró la adopción de la educación digital, haciendo que las licencias de software y las plataformas educativas en línea se conviertan en otro gasto recurrente. Aunque algunas comunidades autónomas han implementado programas de ayuda y subvenciones para facilitar el acceso a estos recursos, la realidad es que muchas familias deben asumir estos costes de forma independiente.
¿Cuánto cuestan los gastos añadidos, como uniformes o actividades extraescolares?
En algunos centros escolares, el uso de uniformes es obligatorio, lo que añade un gasto adicional a la lista. Dependiendo del tipo de uniforme y de la cantidad de piezas necesarias, este gasto puede oscilar entre los 100 y 300 euros por hijo. Asimismo, las actividades extraescolares, que se han vuelto casi imprescindibles para complementar la educación formal, representan otro gasto significativo para las familias. Cursos de idiomas, música, deportes y otras actividades pueden suponer un coste adicional de entre 50 y 200 euros mensuales.
Una estudiante repasa de última hora antes del examen | EFE
Por otro lado, el coste de la vuelta al cole no es uniforme en todo el territorio español. Existen variaciones significativas dependiendo de la comunidad autónoma y de si se trata de una zona urbana o rural. En comunidades como Madrid, Cataluña o el País Vasco, los gastos suelen ser más elevados debido al mayor coste de la vida y a la oferta más amplia de actividades y recursos educativos. En contraste, en regiones más rurales o menos pobladas, los gastos pueden ser ligeramente inferiores, aunque la diferencia no siempre es significativa.
Para muchas familias, especialmente aquellas con varios hijos en edad escolar, el coste de la vuelta al cole puede representar una carga financiera considerable. En un contexto económico como el actual, este gasto se convierte en un desafío importante. Según datos recientes, un porcentaje significativo de familias españolas debe recurrir al endeudamiento o a ajustar sus gastos en otras áreas para poder hacer frente a los costes asociados al inicio del curso escolar.