¿Una baja laboral por menopausia?

El 30% de las mujeres menopáusicas piden la baja debido a sus síntomas, pero solo una cuarta parte de estas reconoce el motivo. La menopausia entra en la negociación de la nueva ley de prevención de riesgos laborales

El 46,6% de las personas ocupadas en España son mujeres. Y todas ellas experimentarán a lo largo de su vida un cambio hormonal, que puede afectar a su desempeño laboral: la menopausia. Un tema tabú en el entorno laboral, como hasta hace poco lo era la menstruación dolorosa. Suele producirse entre los 44 y 55 años de edad (la media se sitúa en los 51 años). En este periodo, el 88% de las mujeres presenta síntomas físicos -como sofocos, problemas cardiovasucales o insomnio- y psicológicos -como depresión, ansiedad o cansancio-.

Una de cada cuatro mujeres padece síntomas severos. Un 30% de las menopáusicas solicitan una baja por enfermedad debido a sus síntomas, pero solo un 25% reconoce el verdadero motivo, según datos de la Sociedad Europea de Menopausia y Andropausia (EMAS). La masiva incorporación de las mujeres al mercado laboral obliga a incluir en la agenda la menopausia. Un primer paso ha sido su incorporación en la mesa de diálogo social para la reforma de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. Esta norma data de 1985 y lleva un año negociándose entre el Ministerio de Trabajo, los empresarios (CEOE y Cepyme) y los sindicatos (CCOO y UGT).

Ley de Prevención de Riesgos Laborales

Como explica Artículo 14, Patricia Ruiz, secretaria de Salud Laboral de UGT, “la perspectiva de género en la prevención laboral exige abordar cuestiones como la menopausia, la salud mental o ciertas adiciones femeninas. Y deben quedar reflejadas claramente en la futura norma y llamar a las cosas por su nombre”.

“Hasta ahora el borrador incluye la perspectiva de género de forma poco concreta y no puede hablarse en genérico, sino mencionar específicamente la menopausia o problemas de salud mental en lugar de riesgos psicosociales. Muchas mujeres notan que durante la menopausia les cuesta más concentrarse, están cansadas porque tienen problemas para conciliar el sueño y a la vez se  sienten culpables y nerviosas, pero se les puede ayudar adaptando su puesto de trabajo”, detalla Ruiz.

Bajar la temperatura

¿Qué pueden hacer las empresas? UGT plantea diferentes propuestas para adaptar el trabajo. En relación con las condiciones laborales propone medidas que inciden directamente sobre los síntomas más comunes. Frente a los sofocos, controlar la temperatura de los centros de trabajo y redistribuir los puestos buscando zonas más frescas o proporcionando un ventilador. Ante el insominio y el cansancio, facilitar horarios flexibles para que las mujeres puedan distribuir mejor su carga de trabajo. La existencia de baños cercanos y suficientes proporciona comodidad y seguridad en la higiene femenina, mientras que uniformes o ropa de trabajo con tejidos más ligeros y transpirables pueden ayudar frente a los sofocos.

En un ámbito más amplio y de forma trasversal en las organizaciones, el sindicato apuesta por la sensibilización en todos los niveles. En este objetivo, UGT ha lanzado una campaña para visibilizar y normalizar la menopausia en el entorno laboral e impulsar los cambios que ayuden las mujeres en esta transición, que mayoritarimente vivirán trabajando.

Baja por enfermedad

Su inclusión en el ámbito de la prevención es el primer objetivo. A medio plazo, para el sindicato sería deseable la inversión sanitaria pública con perspectiva de género, que implicaría el reconocimiento como incapacidad temporal la menopausia, al igual que ya está reconocida la menstruación dolorosa.

Para Begoña García, doctora y profesora del área Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC), se ha generado una discriminación sobrevenida por edad de las mujeres. “Durante la menopausia, más allá de los dolores musculoesqueléticos las mujeres sufren trastornos psicosociales, con momentos de angustia e incluso depresión”, advierte García.

Congreso de los Diputados

La menopausia ha llegado también al Congreso de los Diputados. El pasado 12 marzo, el pleno del Congreso aprobó una Proposición no de Ley sobre la menopausia, que insta al Gobierno a plantear fórmulas para paliar los síntomas de la menopausia. El texto, aprobado por 316 votos a favor y 33 en contra, propone poner en marcha campañas de información, sensibilización, difusión y educación para la salud sobre la menopausia dirigidas a la ciudadanía a fin de evitar la estigmatización de las mujeres en una parte importante de la vida personal, familiar y/o laboral. El hecho de que ya se hable se ello, es ya un paso adelante.