La crisis que arrastra Muface desde hace más de cinco meses continúa sin solución a la vista. El proceso de adjudicación del nuevo concierto sanitario, clave para el futuro del modelo de asistencia sanitaria privada de los funcionarios públicos, ha vuelto a encallar. Esta vez, por un documento interno que ha paralizado la apertura de ofertas técnicas y económicas de las aseguradoras participantes, entre ellas Adeslas y Asisa. El nuevo retraso añade más incertidumbre a una situación que ya ha generado un notable malestar entre los mutualistas.
El calendario marcado por Muface apuntaba a esta semana como el momento decisivo del proceso. Sin embargo, fuentes funcionariales consultadas por Redacción Médica han confirmado que aún falta por conocer un informe elaborado por el Departamento de Prestaciones Sanitarias. Hasta que ese documento no se evalúe en una nueva mesa de contratación y se publique oficialmente en la Plataforma de Contratación del Sector Público, la apertura de sobres no podrá realizarse. Y eso significa, en la práctica, que el desenlace del proceso se retrasa indefinidamente.
Un proceso paralizado que ahonda la crisis de Muface
El estancamiento administrativo vuelve a evidenciar la fragilidad del modelo actual de Muface, cuya viabilidad lleva meses cuestionándose. La licitación actual debía servir como punto de inflexión tras la salida de DKV, una de las tres compañías que hasta ahora ofrecía cobertura sanitaria a través del concierto vigente entre 2022 y 2024. Su retirada dejó sin aseguradora a más de 200.000 mutualistas, obligados a buscar nuevas alternativas o integrarse en el sistema público de salud.
La situación de Muface se complica aún más porque el documento que impide la apertura de las ofertas —clave para conocer qué aseguradora ofrecerá mejores condiciones en el nuevo concierto— no tiene aún fecha de entrega definida. Y, por lo visto, es poco probable que el procedimiento avance esta misma semana. Aunque no se descarta totalmente, lo más probable es que el proceso quede aplazado de forma indefinida. Otro varapalo para la mutualidad.

Fachada de un edificio de Muface | Europa Press
Mientras tanto, crece la preocupación entre los mutualistas de Muface. La Dirección General ha tenido que emitir varios comunicados en los últimos días para tratar de contener el descontento. La incertidumbre sobre el futuro de la cobertura sanitaria privada, sumada a los cambios obligados que deberán asumir los afiliados de DKV, ha disparado las consultas, las quejas y las peticiones de información.
El problema es que el retraso en el proceso de adjudicación del contrato afecta directamente a cientos de miles de personas que dependen de Muface para su asistencia sanitaria. Muchos de ellos no saben aún si podrán continuar con su aseguradora habitual, si deberán realizar algún trámite extraordinario o si serán derivados directamente al sistema público.
El papel de Adeslas y Asisa en el nuevo concierto
De momento, los mutualistas adscritos a Adeslas y Asisa no deberán realizar ningún tipo de trámite si deciden continuar con su compañía actual. Según han explicado desde Muface, solo será necesario notificar un cambio si desean cambiar de aseguradora o pasarse al sistema público. En caso contrario, la continuidad con Adeslas o Asisa está garantizada.

Fachada de una clínica privada de Asisa en Barcelona | EFE
Aun así, tanto Adeslas como Asisa esperan con cautela la apertura de sobres que determinará el resultado final de la licitación. El nuevo concierto sanitario marcará las condiciones del servicio durante los próximos años, y el informe pendiente del Departamento de Prestaciones Sanitarias de Muface podría influir decisivamente en la adjudicación final.