“Se aprecia una evolución muy positiva, que es perfectamente compatible con que nos quede mucho camino por recorrer”, resumió ayer el secretario de Estado de la Seguridad Social y Pensiones, Borja Suárez, en relación a la situación del empleo femenino El dato positivo sin duda, los 9,999 millones de afiliadas a la Seguridad Social, que permiten anticipar la consolidación de mujeres trabajadoras en una cifra récord de 10 millones. Y un porcentaje histórico: las mujeres son ya el 47,7% de los trabajadores, según los datos correspondientes al mes de abril del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
“El 56% del empleo creado en el último año corresponde a las mujeres. Se mantiene un ritmo de crecimiento del empleo de femenino más intenso que el masculino, lo que permite la reducción de la brecha de género que ha existido tradicionalmente en el mercado de trabajo”, afirmó Suárez, quien destacó que “lo más importante es que el crecimiento del empleo de las mujeres es más intenso que el de los hombres y se produce de una manera homogénea en todos los sectores. Un ejemplo, muy ilustrativo, lo que sucede en el RETA (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos), las afiliadas mujeres siguen consolidando un peso cada vez mayor”. Las mujeres autónomas suponen ya 1,23 millones, el 36,85% del total, frente al poco más del millón que representaban hace diez años. El mayor número de autónomas se concentra entre la franja de edad de 45 a 49 años y de 50 a 54 años, con más de 190.000 en cada caso.
En positivo también, más allá de la tendencia generalizada del crecimiento del número de mujeres en todos los sectores, el hecho de que hay actividades -según destacó Suárez- “donde el peso de las mujeres va siendo mayor o a un ritmo más rápido. Son una buena ilustración las actividades profesionales científicas y técnicas, donde el crecimiento del empleo femenino es sensiblemente mayor, o la industria manufacturera en general”. No obstante, el mayor número de empleadas se sigue concentrando en el comercio al por menor, 1,172 millones de mujeres, seguido de actividades sanitarias y educación (ambas con más de 900.000 trabajadoras) y hostelería, con 760.730 ocupadas.
Desde finales de 2019, antes de la pandemia, el empleo femenino ha crecido un 11,9%, frente al avance del 7,8% entre los varones, lo que se ha traducido en un repunte de las bases de cotización femeninas del 16,2%, por encima de la subida del 13,4% de las de los hombres. El buen comportamiento del empleo femenino está acompasado con los datos de afiliación general que también marcaron un nuevo récord al superar los 21,1 millones, un dato que desde el Gobierno se valoró positivamente porque a diferencia de otros años no está influenciado por la Semana Santa. “Los datos de afiliación registran un abril que pasará a los anales de la historia. Hemos afianzado los 21 millones de afiliados en España y lo hacemos, además, en un mes de abril sin Semana Santa, lo que hace que estos datos sean aún más significativos”, destacó la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz.
Tiempo parcial
A pesar de los datos de ocupación, la brecha de empleo sigue afectando a las mujeres, especialmente en lo referido al contrato parcial. Con los datos acumulados al mes de abril, se confirma que ellas siguen más afectadas por este tipo de contratos, al que en una amplía mayoría se ven abocadas sin haber podido encontrar un empleo completo. Suman 1,69 millones de contratos a tiempo parcial, frente a los 771.100 de sus homólogos masculinos. También ellas son más numerosas en los contratos fijos discontinuos (que representan el 58,2% del total). Y tienen una mayor temporalidad, con 1,18 millones de contratos, lo que supone 1,4 veces más que los varones.
“La corrección del trabajo a tiempo parcial es problema que no se resuelve de la noche a la mañana”, reconoció el secretario de Estado de la Seguridad Social, quién confió en su mejora “como resultado de todas las iniciativas que se están desarrollando por parte del Gobierno. Y en particular quisiera resaltar una medida que nos ha situado en la vanguardia de Europa que es la equiparación de los permisos de paternidad y maternidad”.
Por su parte, el secretario de Estado de la Trabajo y Economía Social, Joaquín Pérez, recalcó que la tasa de parcialidad entre las mujeres se ha reducido en casi tres puntos desde la entrada del Gobierno de coalición”. En este sentido, subrayó la que “legislación ha dado un giro en clave de género muy importante” con la aprobación de los reglamentos de igualdad y transparencia retributiva, la incorporación de los permisos por nacimiento o “la incorporación de los permisos retribuidos que garantizarán una mejor conciliación y permitirán que el trabajo a tiempo parcial deje de ser un asidero para quien no tiene más capacidad que cuidar a su familia mientras trabaja. La incorporación de un amplio paquete de permisos evitará esta estigmatización en clave de género del trabajo a tiempo parcial”.
En conjunto, en abril de este año se registraron 1.267.440 contratos, un 9,5% más que en el mismo mes de 2023. De todos ellos, 559.254 fueron contratos indefinidos, cifra un 5,4% superior a la de un año antes. En total, el 44,12% de los contratos realizados en abril fueron indefinidos, porcentaje ligeramente inferior al registrado en marzo, cuando la proporción de contratos fijos fue del 44,94%. Dentro de los indefinidos, en abril se realizaron 237.174 contratos a tiempo completo, un 5,7% más que en igual mes del año pasado; 190.393 contratos fijos-discontinuos (+2,7% interanual) y 131.687 contratos indefinidos a tiempo parcial (+8,9%).
Descenso del desempleo
El número de parados registrados en las oficinas de los servicios públicos de empleo bajó en 60.503 personas en abril en relación al mes anterior, lo que supone un descenso del 2,2% en términos porcentuales, según informó el Ministerio de Trabajo y Economía Social. Tras el retroceso de abril, impulsado sobre todo por el sector servicios, el número total de desempleados se situó en 2.666.500 parados. Esta ruptura del escalón por debajo de los 2,7 millones de desempleados es la mejor cifra desde 2008, según valoró el Joaquín Pérez, quien recalcó que "España es la economía que más empleo crea en el conjunto de la UE".
Aunque el paro retrocedió en abril casi por igual en ambos sexos. En concreto, el desempleo femenino bajó en 29.719 mujeres respecto al mes anterior (-1,8%), frente a una caída del paro masculino de 30.784 varones (-2,8%), ellas sufren mayores tasas de desempleo. De esta forma, al finalizar el cuarto mes de 2024, el número total de desempleadas se situó en 1.602.838 mujeres, su nivel más bajo desde diciembre de 2008, mientras que el de varones totalizó 1.063.662 desempleados. "Esta cifra de paradas en el entorno de los 1,6 millones de mujeres es algo que es compatible con el gran número de ellas que están trabajando, 10 millones", aclaró Pérez, que valoró especialmente el comportamiento del desempleo juvenil, con la mayor reducción de los últimos años. El reto son las personas de más 52 años, con más un millón de personas en situación de desempleo.
CEOE y Cepyme destacaron el compromiso de las empresas con el empleo y pidieron aliviar las cargas que éstas soportan y evitar mayores costes y gravámenes que afecten negativamente a la inversión, la competitividad de las empresas y el crecimiento del empleo.
Por su parte, las organizaciones sindicales también valoraron estos datos. Entre otras cuestiones, la secretaria de Acción Sindical y Empleo de CC.OO., Mari Cruz Vicente, abogó por abordar la reforma del contrato a tiempo parcial, un asunto que afecta de forma especial a las mujeres, mientras que desde UGT, su secretaria de Política Institucional y Políticas Territoriales, Cristina Estévez, apostó por garantizar el derecho a una indemnización por despido que sea adecuada, que tenga carácter disuasorio, resarcitorio, tal como fija la Carta Social Europea.