Trabajo tienta a la Patronal para que se sume a la reducción de la jornada

El ministerio de Yolanda Díaz ha puesto sobre la mesa un plan de acompañamiento para que las empresas tengan facilidades y puedan adaptarse a la nueva realidad

Se retoman las clases en los colegios y vuelven las responsabilidades para los adultos. Después de la pausa del verano, se han vuelto a reunir los agentes sociales con el ministerio de Trabajo para tratar de llegar a un acuerdo sobre la reducción de la jornada laboral. El compromiso del Gobierno es que, en esta misma legislatura, se pase de las 40 horas semanales actuales a 37,5 horas. Es decir, poder trabajar media hora menos al día pero sin que eso suponga cobrar menos. Las posiciones entre la patronal y los sindicatos se mantienen opuestas. La CEOE considera que se pierde productividad y que aumentarían los costes laborales de las empresas y los sindicatos que se ganaría calidad de vida y mejoraría el ambiente laboral.

Este lunes, el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, no se ha presentado a la negociación con las manos vacías. El ministerio ha presentado una propuesta dirigida a la pequeña empresa. La dificultad para que se adhieran las empresas no reside, según Trabajo, en las grandes compañías que ya están tomando medidas por su cuenta para reducir la jornada como en el caso de Telefónica. El objetivo es que puedan hacerlo también los negocios con menos de diez empleados que son los que conforman el grueso del tejido empresarial español, ya que el 90% de las empresas españolas tienen menos de 10 empleados en nómina.

El ministerio de Yolanda Díaz ha puesto sobre la mesa un plan de acompañamiento para estas empresas, para que tengan facilidades y puedan adaptarse a la nueva realidad. Es un plan que ha denominado el secretario de Estado, Joaquín Pérez Rey, ‘Pyme 375’ que prevé bonificar las contrataciones indefinidas a las pequeñas empresas que se vean obligadas a cubrir los huecos derivados de la reducción de la jornada, contratos que deberían ser fijos. También contempla medidas de asesoramiento y acompañamiento a estas empresas y la instalación de un registro horario eficaz y digital para evitar el fraude. Además de asegurar la desconexión digital para que ningún jefe pueda contactar con el empleado fuera del horario establecido. Se acabaría eso de que te llamen a horas intempestivas.

“El plan de acompañamiento a la pequeña empresa está abierto a lo q los agentes sociales nos propongan. Las bonificaciones irán dirigidas a los contratos q se hagan nuevos además de poner en marcha registros horarios que no necesiten grandes inversiones, que sea sencillo para que lo apliquen todas. No tenemos previsto incorporar más medidas pero vamos a ver qué dicen los agentes sociales. Queremos que se nutran de este plan con nuevas ideas”, ha dicho Joaquín Pérez Rey, secretario de estado de Empleo después de la reunión.

Los sindicatos, por su parte, mantienen el calendario de manifestaciones previsto para este mismo mes de septiembre con el fin de presionar a la patronal, para que se sume, aunque no parece que vaya a hacerlo pese a que siempre se ha sentado a escuchar las propuestas. “El tiempo se está agotando y la patronal debe pronunciarse ya”, ha afirmado Fernando Luján, vicesecretario general de Política Sindical de UGT. “Estamos más o menos como en julio, la patronal sigue cuestionando el objetivo, las 37,5 horas”, añade Carlos Gutiérrez, secretario de Formación y Estudios de CC.OO.

Las negociaciones llevan encalladas desde el principio. En enero de 2024 comenzaron a reunirse y desde entonces nunca ha habido un acercamiento por parte de la CEOE. Aun así, el Gobierno ha ido alargando las reuniones para tratar de que el acuerdo sea tripartito, sin éxito al menos por el momento.

La nueva propuesta del ministerio tampoco ha calado en la CEOE que ya ha adelantado que no le parece una buena iniciativa, pese a que le falta la letra pequeña. Según fuentes de la Patronal, “analizaremos la propuesta de Trabajo cuando la tengamos por escrito, aunque a priori ahonda en el intervencionismo de las relaciones laborales y el desprecio de la negociación colectiva. Y es que se pretende que el SEPE se convierta en asesor de las PYMES para la reducción de jornada, cuando no es capaz de reinsertar siquiera al 3% de los desempleados del país en el mercado laboral, como si no hubiera ya despachos, consultoras y empresas cualificadas para ello. Y, por otro lado, se pone sobre la mesa un plan de ayuda a la PYME, absolutamente impreciso, que en sí mismo implica el reconocimiento de que sus continuos anuncios están frenando la creación de empleo”.

La brecha con la Patronal parece imposible de salvar y mientras tanto corre el tiempo. El ministerio de Yolanda Díaz quería que la reducción se hiciera gradual, en dos tandas, y que ya en este 2024 los trabajadores comenzaran a disfrutar de ese cambio, de trabajar 40 horas a 38,5 horas semanales y en 2025 ya fijar las 37,5 horas definitivas. Pero apenas quedan cuatro meses para que termine el año y todavía no se ha llegado a un acuerdo, aunque podría estar ya cerca sin el apoyo de los de Garamendi.

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