Temu y Shein, en el punto de mira de EEUU y la UE: ¿adiós a los pedidos low cost?

Washington y Bruselas coinciden en su estrategia frente a las populares plataformas chinas: ambos quieren acabar con las excepciones arancelarias que permiten que los bienes de bajo precio crucen gratis las aduanas

EEUU ya impone aranceles del 10% a las importaciones chinas. Mientras que Claudia Sheinbaum y Justin Trudeau lograron persuadir a Trump para que pospusiese un mes los gravámenes del 25% sobre productos de México y Canadá, Xi Jinping ha optado por responder con más aranceles a productos estadounidenses. Desde el 10 de febrero serán del 10% sobre petróleo, maquinaria agrícola o camionetas y de un 15% sobre el carbón y el gas licuado.

Si bien es plausible que Jiping y Trump descuelguen el teléfono pronto, lo que ayudaría a enfriar esta nueva guerra comercial, analistas como Sophie Altermatt, de Julius Baer, indican que estas tensiones “continuarán” durante los próximos meses. De hecho, la economista recuerda que EEUU se ha dado de plazo hasta abril para analizar la primera fase del acuerdo de comercio firmado con China en 2020.

Letra pequeña

La orden ejecutiva que firmó Trump para imponer estos aranceles a China incluía letra pequeña. Una letra pequeña con consecuencias inmediatas. El martes pasado el Servicio Postal de EEUU anunció que dejaba de aceptar paquetes procedentes de China o Hong Kong. Un golpe directo a la línea de flotación del comercio electrónico chino, con actores tan relevantes como Alibaba (, propietaria de AliExpress), Shein o Temu.

Al día siguiente el Servicio Postal se desdijo. En otro comunicado, confirmó que levantaban ese veto y que trabajarían estrechamente con las autoridades aduaneras. Todo esto tiene que ver con que la orden ejecutiva, además de decretar los aranceles, elimina las excepciones de minimis gracias a las que los bienes importados a EEUU por un valor menor a 800 dólares no tenían por qué pagarlos.

Europa también

En la Unión Europea el valor de minimis es de 150 euros. Bruselas, en la encrucijada entre los bloques que representan EEUU y China, también quiere poner coto al negocio en línea que ha auspiciado ese agujero legal que son las excepciones de minimis. Por esa razón, la Comisión Europea lanzó una comunicación instando a los Veintisiete a unirse para poner coto a un fenómeno que crece exponencialmente.

De hecho, la Comisión abundaba que en 2024 llegaron a la Unión Europa 4.600 millones de paquetes de poco valor. “Es el doble que lo registrado en 2023 y el triple que lo visto en 2022, y se ha descubierto que muchos de esos artículos no cumplen con la legislación comunitaria”, advertía Bruselas.

Shein o Temu, en la diana

Temu y Shein - Economía

Las aplicaciones de Temu y Shein instaladas en un smartphone

No es la primera referencia que la Unión Europea ha hecho en los últimos años al negocio de plataformas como AliExpress, Shein o Temu. Invocando los nuevos reglamentos tecnológicos, como el Reglamento de Servicios Digitales o el de Mercados Digitales, Bruselas ya ha iniciado múltiples investigaciones sobre cómo estas marcas controlan la seguridad y garantías de sus catálogos. El año pasado, la patronal europea del juguete ya denunció que de una variedad de productos analizados de Temu, la mayoría de ellos no cumplían con las regulaciones comunitarias.

Sin ir más lejos, la Comisión también anunció este jueves que abría una investigación invocando el Reglamento de Servicios Digitales sobre los sistemas de seguridad y la recomendación de artículos de Shein. La plataforma china, con más de 45 millones de usuarios europeos, tendrá ahora que rendir cuentas.

Primeras consecuencias

Las dudas en torno a las excepciones de minimis implican un acelerón más tanto en EEUU como en Bruselas en el marco del proteccionismo y de guerra comercial. De hecho, hasta ahora en la Unión Europea la reforma aduanera se había estancado. Mientras tanto, marcas como Temu habían encontrado en esas excepciones de minimis una forma de hacer crecer exponencialmente su negocio. Esta plataforma, por ejemplo, consiguió en Polonia en seis meses el mismo número de usuarios que logró reunir Amazon en dicho mercado en seis años.

Además de la patronal del juguete o de la propia Comisión mediante sus regulaciones tecnológicas, hasta eurodiputados españoles se han interesado por la situación. El popular Pablo Arias, por ejemplo, instaba el año pasado a Bruselas a “actuar con firmeza para asegurar la protección de todos los usuarios y pymes europeas” aplicando “las sanciones previstas sin contemplaciones” e incluso “si es necesario, mediante el cierre de plataformas”. A finales de esta semana, el parlamentario volvió a insistir, recordando que en EEUU ya se están tomando medidas. “Lo barato puede salir caro. El modelo low-cost de los productos chinos puede traer consecuencias mucho más serias de lo que pensamos”.

¿Fin del ‘low cost’?

Clones de Zara en Temu.

No será necesario si tanto EEUU como Europa cierran la ventana por la que dichas plataformas exportaban a esos destinos. El gran atractivo de estas marcas, al fin y al cabo, son sus bajos precios. Si sus artículos reciben el impacto directo de los aranceles, los usuarios tendrán que encontrar nuevas alternativas.

Europa reacciona a la nueva realidad económica del planeta fijándose, en este caso, en tus compras a Temu o Shein. Pero lo que también es ineludible es que la Unión sigue siendo un potencial objetivo de la política arancelaria de Trump, como recuerda Xavier Chapard, estratega de LBP AM. En España ya hay sectores en alerta. A pesar de que México y Canadá por ahora respiren, “la amenaza persiste para otros países, en particular para la Unión Europea”.