El reciente ‘Lunes Negro‘ ha despertado temores en los mercados financieros globales sobre la posibilidad de una recesión. A pesar de los movimientos bruscos en las bolsas, los grandes bancos y fondos de inversión mantienen un panorama moderadamente optimista, asignando una probabilidad relativamente baja a una recesión inminente.
El desplome de los mercados el pasado lunes, conocido como otro ‘Lunes Negro’, se desencadenó por una serie de factores, incluyendo malos datos de empleo en Estados Unidos y una caída significativa del índice Nikkei en Japón. Estos eventos generaron un efecto dominó en las bolsas globales, causando pánico entre los inversores.
Michael Strobaek y Nannette Hechler-Fayd’herbe, directores de Inversiones en Lombard Odier, han advertido de que la probabilidad de una recesión en Estados Unidos es del 20% o menos. Julius Baer Research eleva esta cifra al 25%, mientras que Fidelity, siendo más cautelosa, maneja una probabilidad del 30%.
Estas son las expectativas de futuro para los mercados financieros después del ‘Lunes Negro’
A pesar del pánico inicial, los expertos recomiendan calma. Los analistas de Bank of America (BofA) enfatizan que correcciones del mercado del 5% ocurren más de tres veces al año, mientras que retrocesos del 10% son comunes anualmente. La Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos también ha jugado un papel importante, allanando el camino para una posible reducción de tipos de interés en septiembre. Eso podría mitigar algunos de los temores actuales.
En cuanto a los activos defensivos, se sugiere invertir en crédito corporativo de alta calidad y en divisas como el franco suizo. Schroders y Pictet WM también apuntan hacia un aterrizaje suave de la economía, destacando que los fundamentos económicos siguen siendo sólidos. El impacto de los datos de empleo en Estados Unidos y los eventos en Japón ha sido enorme. Sin embargo, los expertos de UBS argumentan que los temores a una recesión han sido exagerados. Señalan que el huracán Beryl podría haber afectado los datos de empleo, exacerbando la reacción del mercado.
Para los inversores, la volatilidad reciente puede representar una oportunidad. Amundi destaca oportunidades en los mercados desarrollados, especialmente en renta variable y bonos corporativos de alta calidad. Por su parte, Blackrock confía en la recuperación de los activos de riesgo a medida que se mitiguen los temores a una recesión.