Ni el dinero ni unas mejores condiciones laborales son suficientemente convincentes para que las mujeres españolas acepten cambiar su lugar de residencia o tener dificultades para compaginar el trabajo con el resto de sus responsabilidades. En el caso de los hombres, el porcentaje de aquellos que accederían a mudarse o a unos horarios que compliquen la conciliación asciende ligeramente, pero siguen siendo mayoría los que rechazaría el puesto a pesar de tener un mejor sueldo. Los datos de la encuesta realizada por Metroscopia en exclusiva para Artículo14, llevada a cabo mediante 1.200 entrevistas (800 a mujeres y 400 a hombres), reflejan que la mayoría de los españoles se niega a “vender” su calidad de vida, pero son las mujeres las que rechazan con más firmeza recortar la conciliación con el resto de aspectos de su vida.
Solo el 29% de las encuestadas por Metroscopia aceptaría ese nuevo empleo, frente al 49% que lo rechazaría. El 22% restante no tiene clara su decisión y necesitaría apoyarse en otros aspectos para dar un veredicto. El 49% de los hombres también se opondría a recortar su conciliación, pero los que dirían que sí ascienden hasta el 31%.
Esta tendencia puede venir motiva por la mayor implicación de las mujeres en labores como el cuidado de los niños o tareas del hogar. Según la encuesta del CIS de enero de este año, las españolas dedican de media el doble de tiempo que los hombres al cuidado de los hijos, con casi siete horas al día de media. También dedican más tiempo limpiar, cocinar, hacer la compra… con tres horas de media por solo dos de los hombres. De las mujeres encuestadas por el CIS en esta ocasión, el 72% aseguran que tienen peores condiciones para conciliar que los hombres.
Sin embargo, si el empleo obliga a mudarse a un municipio lejano pero permite conservar la conciliación, la cantidad de mujeres que aceptaría asciende notablemente (46%), superior al porcentaje que rechazaría el trabajo (38%). A los hombres tampoco les costaría tomar esta decisión, con un 49% de apoyo frente a un 34% que rehusarían, según los datos de Metroscopia.
Centrando el análisis en la ideología política de los encuestados, la tendencia la misma línea: aceptarían mudarse a otro municipio, pero rechazan perder capacidad para congeniar el trabajo con el resto de aspectos de la vida. El único partido entre cuyos votantes no siguen tan claramente esa propensión es Vox. Los seguidores del partido de Santiago Abascal son los únicos que tiene mayor predisposición para aceptar un trabajo con un mejor sueldo a cambio de un horario que dificulte la conciliación, con un 39% de apoyo frente al 37% que lo rechazaría.
Respecto al nivel de vida de los encuestados, se observa una clara diferencia entre aquellos que se consideran acomodados, y los que se sienten con un nivel de vida suficiente o insuficiente. Aquellos con más recursos son los que más reparos ponen a la hora de mudarse (47% que no), y más aún de tener dificultades para conciliar el trabajo (62%). Los que consideran que tienen un nivel de vida suficiente o insuficiente, aceptarían mayoritariamente mudarse a otro municipio (47% y 53% de apoyo respectivamente), y tampoco se cierran en banda a unos horarios más complicados (un 29% y un 35% aceptaría).
Funcionarias o emprendedoras antes que trabajadoras por cuenta ajena
La encuesta de Metroscopia también refleja que las mujeres prefieren trabajar como funcionarias o como autónomas antes que un puesto en una empresa privada. La empresa pública es la opción que escogerían la mayoría de las españolas, con un 39% de preferencia entre las encuestadas, mientras, que el trabajo por cuenta ajena solo es escogido por un 25%. No existe esa predilección entre los hombres encuestados, con unos porcentajes casi clavados en las tres opciones. Sin embargo, la opción favorita para los españoles es la de trabajar por su cuenta, hacerse autónomo, antes que ser funcionario o empleado de una empresa, de nuevo la opción menos escogida.
Las preferencias según la ideología de los encuestados reflejan que los votantes del PSOE y Sumar se decantan por el funcionariado, con más de un 40% que lo escogería, mientras que los del PP son predilectos a trabajar como empleados de una empresa privada (44%). Entre los votantes de Vox, la opción preferida es la empresa pública (39%) frente a trabajar por cuenta propia (21%). Respecto al nivel de vida de los encuestados, la mayoría de los que se consideran acomodados escogería la empresa privada (46%), mientras que para los que se sienten con un nivel de vida suficiente o insuficiente es la alternativa que más rechazan (22% y 23% respectivamente).