Una de las grandes incógnitas del principio de este año 2025 sigue activa y no tiene visos de que vaya a terminar pronto y es que sigue sin saberse que va a pasar con Muface, la Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado, ya que no hay aseguradoras que quieran entrar en ella. Tal es la situación actual que el Ministerio de Sanidad pública, del que depende este organismo, ha tenido que ampliar el plazo para presentar ofertas en la nueva licitación de la mutualidad para los próximos dos años (2025-2027). Inicialmente era el 15 de enero, pero ahora pasará a ser el 27 de enero a las 10 de la mañana.
En estos doce días ‘extra’ habrá que esperar a que alguna de las aseguradoras de España decida dar un paso al frente y adherirse, algo que por otro lado ahora parece casi imposible. De hecho, algunas de ellas como Adeslas y DKV ya han comunicado que no continuarán dando prestación en este organismo. El motivo, como ha explicado adeslas, es que Muface ya es “económicamente insostenible” y que su participación en el proceso podría perjudicar a su solvencia y su futuro como aseguradora.
Mientras que DKV explicó que por vez primera se saldría del concurso, porque calculaba pérdidas millonarias de entre los 70 y los 100 millones de euros tras el último concierto. Y esto supone un problema, pues ambas aglutinaban a miles de personas: en Adeslas había más de 500.000 personas, mientras que en DKV cerca de 200.000 tenían la sanidad cubierta.
Se acaba el tiempo para Muface
Las ampliación del plazo se ha hecho en busca de convencer a alguna de las nuevas aseguradoras a las que les pueda interesar el modelo y se presten a dar servicio al millón y medio de funcionarios en España que se acogen a Muface. Además, también buscan convencer a Asisa, la aseguradora que aún no ha cerrado la puerta del todo al modelo Muface.
Desde la asegurado han asegurado que barajan todos los posibles escenarios, aunque también muestran su duda con cómo afrontar el aumento de los mutualistas al quedarse ‘sola’. Y es que en caso de seguir en el proceso tendrán que hacerse cargo del 41% de los mutualistas, muchas más de las casi 364.000 personas que hasta ahora recibían la oferta sanitaria con Asisa.
El Gobierno da un último empujón
Con todas las decisiones de las aseguradoras en el aire, el Gobierno ha confirmado que va a garantizar la asistencia sanitaria de los trabajadores y funcionarios públicos que hayan optado por seguir en Muface, al menos durante una prórroga de tres meses. Y no hay mucho optimismo, ya que aunquue desde el Ministerio de Función Pública confían en que el proceso con Muface seguirá existiendo, desde Sanidad ya han propuestas formas para que los mutualistas se puedan incorporar en la sanidad pública.
Vienen curvas en el Sistema Nacional de Salud
Hasta ahora apenas medio millón de los integrantes de Muface han optado por integrarse dentro de la sanidad pública. De primeras esto supone un aumento de 2.12% en la población que los médicos de la sanidad pública tienen que atender, y desde el ministerio de Mónica García ya han confirmado que ese cambio no será abrupto, que constará de un proceso paulatino en el tiempo.
El plan planteado por el Ministerio de Sanidad se basa en una serie de medidas para que los funcionarios acogidos a Muface puedan recibir atención hospitalaria en los centros públicos sin necesidad de una nueva consulta previa, para así evitar posibles interrupciones en los tratamientos que ya tengan diagnosticados.
Pesimismo entre los funcionarios
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) cree que el proceso no continuará. Según el presidente, Miguel Borra, el proceso es insostenible, afirma, con una sola aseguradora en el concierto, refiriéndose a Asisa. Esta organización sindical cree que es necesario que continúe Muface y amenaza con convocar una huelga si se deja en la incertidumbre a los funcionarios y trabajadores públicos.
Aunque cada vez son más funcionarios que optan por quedarse en la Seguridad Social y dejar a un lado este seguro privado al que tienen acceso.