El Ministerio de Sanidad ha generado una ola de indignación entre los profesionales médicos con la reciente propuesta del nuevo Estatuto Marco del personal sanitario del Sistema Nacional de Salud (SNS). Este borrador, presentado sin el consenso de la comunidad médica, introduce medidas que muchos consideran perjudiciales para la profesión y la calidad asistencial.
Las medidas más polémicas del nuevo Estatuto Macro
Entre las propuestas más polémicas del Ministerio de Sanidad se encuentra la obligatoriedad para los Médicos Internos Residentes (MIR) de trabajar exclusivamente en el sector público durante los cinco años posteriores a la finalización de su formación. Esta medida ha sido calificada de “error” por el Sindicato Médico de la Región de Murcia. Argumentan que, en un contexto de escasez de médicos, imponer tal incompatibilidad no ayuda a paliar el déficit existente.
Sin embargo, desde el propio Ministerio de Sanidad aclaran que “esta primera medida no está en el borrador actual ni es una propuesta de la ministra”. “Hubo una filtración de uno de los borradores con eso pero luego se aclaró y la negociación siguió”, señalan a Artículo 14. “La medida está fuera ya. Se mantiene la exclusividad de los jefes de servicio, que no puedan compatibilizar con la privada”.
Otra medida controvertida es la imposición de una jornada laboral obligatoria de 48 horas semanales para los facultativos. En un momento en que se debate la reducción de la jornada laboral para todos los trabajadores, esta propuesta ha sido recibida con sorpresa y rechazo por parte de la comunidad médica.
Además, el borrador del Estatuto Marco propone la reducción de las guardias de 24 horas a un máximo de 17 horas, con la condición de que no sean precedidas o seguidas de un turno ordinario. El Colegio de Médicos de Málaga ha expresado su firme oposición a esta medida. Exige la eliminación de las guardias de 24 horas y señalando que el anteproyecto representa un retroceso en los derechos de los médicos y perjudica las condiciones laborales y la calidad asistencial del SNS.
¿Cuál ha sido la reacción de la comunidad médica?
La respuesta de la comunidad médica ha sido unánime en su rechazo a las propuestas del Ministerio de Sanidad. La Organización Médica Colegial (OMC), que agrupa a todos los colegios oficiales de médicos de España, ha expresado su “total rechazo” al texto y ha manifestado su apoyo a la movilización convocada para el 13 de febrero frente al Ministerio de Sanidad. La OMC respalda y apoya a los sindicatos médicos en la negociación de un estatuto propio para los médicos. Defiende la necesidad de una regulación específica que mantenga el elevado nivel de calidad asistencial del SNS.
El Sindicato Médico de la Región de Murcia también ha mostrado su rechazo a la propuesta de incompatibilidad entre la sanidad pública y privada para los MIR. Sostiene que, en un contexto de falta de médicos, esta medida no ayuda a paliar el déficit existente. Por su parte, el Colegio de Médicos de Santa Cruz de Tenerife ha advertido sobre la crisis en el sistema sanitario público de Canarias, señalando que las malas condiciones laborales y la escasez de nuevos médicos agravan la situación. La carga laboral extrema para los médicos, con largas horas de trabajo y guardias, sin una remuneración justa ni reconocimiento para la jubilación, está exacerbando el problema.
¿Puede haber movilizaciones contra el Ministerio?
Ante el creciente descontento, el Ministerio de Sanidad, liderado por Mónica García, ha defendido las propuestas del nuevo Estatuto Marco. García ha comparado la incompatibilidad entre trabajar en la sanidad pública y privada con trabajar simultáneamente para Coca-Cola y Pepsi. Arguye que la dedicación exclusiva fortalece la pertenencia al sistema público y evita conflictos de interés.
Sin embargo, esta analogía ha sido criticada por profesionales que señalan la complejidad y la interrelación entre la sanidad pública y privada en España. Argumentan que, en lugar de limitar la relación entre ambos sectores, se debería aumentar el presupuesto para formar más médicos y mantenerlos en el país.
La comunidad médica ha convocado una manifestación para el 13 de febrero frente al Ministerio de Sanidad. Van a exigir la retirada del anteproyecto y la creación de un Estatuto de la Profesión Médica que regule de manera justa la jornada laboral, incluyendo guardias voluntarias y una limitación real de las horas semanales de trabajo.
Los sindicatos médicos han advertido que, sin mejoras laborales, la calidad asistencial del Sistema Nacional de Salud está en peligro. La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), junto a diversas asociaciones y sindicatos autonómicos, ha señalado que el documento no es un avance sino un retroceso para su profesión.