La fiscalidad española puede resultar compleja, sí. Lo sabemos. Y, desde luego, la Declaración de la Renta 2023 supone uno de los momentos más importantes para los contribuyentes. Entre las múltiples variables que pueden influir en su resultado, el número de pagadores destaca por su capacidad para complicar o aliviar la carga tributaria de una persona. En particular, aquellos que han recibido ingresos de más de un pagador a lo largo del año fiscal deben prestar especial atención a cómo esta circunstancia afecta su declaración.
¿Pago más a Hacienda si tengo dos pagadores?
La pregunta de si tener dos pagadores conlleva pagar más a Hacienda preocupa a numerosos contribuyentes que se encuentran en esta situación. La respuesta, aunque variable según el contexto individual de cada contribuyente, tiene matices importantes que merecen ser analizados.
Primero, es esencial entender la normativa vigente. La ley establece que, independientemente del número de pagadores, un contribuyente está obligado a presentar la declaración de la renta si sus ingresos anuales superan los 22.000 euros, siempre que estos provengan de un único pagador. Sin embargo, la situación cambia cuando los ingresos proceden de dos o más fuentes.
En estos casos, se reduce el umbral a partir del cual es obligatorio declarar. Si tienes dos pagadores, es necesario declarar si la suma de los ingresos supera los 22.000 euros y además, los ingresos recibidos del segundo pagador en adelante suman más de 1.500 euros.
Esta disposición implica que muchos contribuyentes que, de haber tenido un solo pagador no estarían obligados a declarar, deben hacerlo al contar con varios. Lo que puede dar lugar a la percepción de que tener más de un pagador automáticamente resulta en pagar más a Hacienda. Sin embargo, esta percepción no tiene en cuenta la totalidad del panorama fiscal.
El gran mito de los dos pagadores en la Renta 2023
El impacto real de tener dos pagadores en la declaración de la renta depende de varios factores. Eso incluye el total de ingresos anuales y las retenciones aplicadas por cada pagador. En muchos casos, el segundo y subsiguientes pagadores aplican retenciones menores, al no tener en cuenta los ingresos previos del contribuyente y, por tanto, estimar un tramo impositivo más bajo. Esto puede resultar en una discrepancia entre el total de impuestos retenidos y la cantidad que realmente se debe. Lo que explicaría por qué algunas personas terminan pagando más al presentar su declaración.
Sin embargo, es importante señalar que la obligación de presentar la declaración de la renta no implica necesariamente que se deba pagar más. La declaración es un proceso de regularización donde se consideran todos los ingresos, deducciones y retenciones del año fiscal. Por ello, aunque tener más de un pagador pueda llevar a la obligación de declarar, el resultado de esta depende de las circunstancias individuales de cada contribuyente. Algunos pueden descubrir que, a pesar de tener que presentar la declaración por haber tenido múltiples pagadores, esto les permite acceder a deducciones o beneficios fiscales que reducen su carga tributaria. Cada caso tiene sus particularidades.
Además, es esencial recordar que el sistema fiscal español permite ajustar la situación personal y familiar del contribuyente, así como aplicar diversas deducciones que pueden influir en el resultado final de la declaración. En este sentido, la presencia de dos o más pagadores en el año fiscal debe entenderse como un factor más dentro del complejo cálculo del IRPF. No tanto como una desventaja automática con la Agencia Tributaria.