Irene de la Casa, directora general de Evercom, agencia creativa de comunicación y marketing lidera un equipo de más de cien personas en un negocio que, como tantos otros, está en proceso de adaptación y transformación en la era digital. Acaba de cerrar un curso intenso en el que la compañía ha puesto en marcha nuevos proyectos internos y sentado las bases de otros que comenzarán a la vuelta del verano.
1) ¿Cómo llega una directiva a las vacaciones?
Con muchísimas ganas de resetear y recargar baterías para la segunda parte del año. Es un momento estupendo para hacer balance, resetear y pensar con calma y de forma más estratégica en lo que nos queda por delante.
El final de curso siempre es muy exigente, pero han sido también meses muy intensos antes de verano con la recertificación de nuestra ISO de calidad 9001, que hemos pasado con nota; la construcción de un nuevo vertical de negocio centrado en tecnología con el que estamos creciendo de forma sólida; y con proyectos internos vinculados al brand awareness de la marca evercom que verán la luz en septiembre y que seguro nos darán también muchas alegrías.
2) En estos días de vacaciones, ¿pensará en el trabajo y aprovecharás para preparar el regreso o hará una desconexión total?
Voy a desconectar todo lo posible. Quiero disfrutar de los míos y estar presente. Pasamos muchas horas volcados en lo profesional y recargar energía supone poner el corazón en todo aquello que nos recuerda lo que somos, a conectar con nuestro yo más profundo. El mundo no se va a acabar porque desconecte durante un tiempo. Tenemos un equipo espectacular que sabe perfectamente qué tiene que hacer, confío en ellos al 200% y sé que agradecerán también que yo desconecte, repiense y reflexione para intentar ser mejor líder.
3) ¿Qué recomendaría no dejar de hacer durante las vacaciones?
Creo que cada uno tiene que buscar aquello que le reconcilia con la vida, las cosas que le dan paz, que le ponen el corazón contento. En mi caso, estar con mi familia, disfrutar de mis amigos, ver el mar, meditar, hacer deporte, tomarme un vermú y ponerme al día con lecturas pendientes. Las cosas sencillas de la vida.
4) ¿Qué actividades o aficiones le ayudan a desconectar del trabajo?
Todas las que he comentado antes, realmente. La única diferencia es que el verano nos da el tiempo para disfrutarlas más intensamente. Quizá sí hay dos cosas que quiero realizar más y estoy más ansiosa por recuperar en estos días de descanso: meditación y lectura diaria. Mantenerlas a lo largo del año es muchas veces un reto imposible y quizá pueda ser un buen momento para coger una rutina en este sentido.
5) ¿Qué libro está esperándole estos días?
¡Qué difícil! La pregunta clave dada mi aspiración para estos días. Muchos tengo pendientes en la recámara. Con leer la mitad me conformo. Lo que hay de Sara Torres, Bordados de Marjane Satrapi, Hierba de Keum Suk Gendry-Kim, Little de Edward Carey, El infinito en un junco de Irene Vallejo, Tres enigmas para la organización de Eduardo Mendoza…