Elena Manzanera, presidenta del Instituto Nacional de Estadística (INE), tiene ya los deberes hechos para la actualización anual de la renta de los contratos del alquiler a partir de 2025. Esta tarea ha sido una de las últimas realizadas por el organismo, que acaba de finalizar su último plan de trabajo, tal y como estaba fijado en el Plan Estadístico 2021-2024 del Ejecutivo, con un presupuesto asignado al INE de 353,43 millones de euros. El Gobierno acaba de definir el nuevo Plan para 2025-2028, donde la dotación presupuestaria crece un 14,2%, hasta 403,88 millones de euros.
De esta forma, es el INE el organismo que recibe más del 60% del total presupuestado (660,59 millones). Entre los nuevos retos del Manzanera se encuentra el desarrollo de un padrón online, que incluirá información del territorio de cada municipio separada completamente de la información de las personas, manteniendo una base de datos de viviendas perfectamente identificadas. Este proyecto contará con un identificador único de vivienda a nivel nacional, según se detalla en el nuevo Plan Estadístico. Para el Ejecutivo, se debe trabajar en la modernización de la gestión del padrón municipal con una plataforma de interconexión con el INE que permita la comunicación, en tiempo real, de las variaciones de los datos del padrón, evitando duplicidades o datos desactualizados.
Índice de alquileres
No fue el Plan Estadístico, sino la Ley de Vivienda de mayo de 2023, la norma que encomendó a Elena Manzanera la misión de definir, antes del 31 de diciembre de 2024, un nuevo índice de referencia para la actualización anual de los contratos de arrendamiento de vivienda, “que se fijará como límite de referencia para evitar incrementos desproporcionados en la renta”. De esta forma, todos los alquileres firmados desde mayo de 2023 deberán utilizar este índice para actualización a partir del 2 de enero de 2025. El pasado 20 de diciembre, se publicó en el BOE la resolución de la presidenta del INE en la que se define el índice de referencia para la actualización anual de los contratos de arrendamiento de vivienda.
Según detalla, el índice de referencia que se utilizará como límite será el mínimo valor entre la tasa de variación anual del Índice de Precios de Consumo, la tasa de variación anual del Índice de Precios de Consumo subyacente y la tasa de variación anual media ajustada. El primer dato del INE se publicará a partir del 2 de enero y se actualizará de manera mensual. Una particularidad de este nuevo índice es que contará con dos decimales.
Enero 2025
El nuevo índice incluye dos coeficientes moderadores definidos por el Gobierno: por una parte, un parámetro Alfa, que toma el valor 0,5, “en consideración a las circunstancias del mercado del alquiler de vivienda”; y por otra, un parámetro Beta que, a tomará como valor 2, que es el “objetivo de tasa de inflación a medio plazo del Banco Central Europeo”. Así, guardará relación con la evolución esperada de los precios de consumo a medio plazo. Ambos han sido establecidos a propuesta conjunta de la Dirección General de Vivienda y Suelo del Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana y de la Dirección General de Política Económica del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa.
A falta de la publicación oficial del índice, fuentes del mercado consultadas por idealista.es sitúan el nuevo índice en torno al 2,2%, partiendo de los datos de inflación del mes de noviembre. Si de confirma este dato, será un incremento inferior al máximo establecido para 2024, fijado en el 3%, una limitación extraordinaria motivada por el incremento de los precios debido a la guerra de Ucrania. Un año antes, se situó en el 2%.
Por otra parte, los contratos firmados antes de la entrada en vigor de la Ley de Vivienda seguirán actualizando su renta anual con el dato del Índice de precios al consumidor (IPC) o el Índice de Garantía de Competitividad (IGC), según conste en el contrato de alquiler firmado. En este sentido, según aclararon fuentes del Ministerio de Vivienda a Europa Press, en función de lo que los inquilinos hayan firmado en los contratos de alquiler previos a mayo de 2023, la revalorización anual de esta renta se hará usando el dato de la inflación a fecha de cada actualización o el IGC, que nunca podrá ser superior al 2%.
Dos años y medio al frente
Elena Manzanera asumió la presidenta del INE en agosto de 2022, en sustitución de Juan Manuel Rodríguez Poo, quien había presentado un par de meses antes su dimisión. Esta renuncia se atribuyó a la presión desde ciertos ámbitos del Ejecutivo, que entendían que las estadísticas no estaban midiendo adecuadamente la economía en un contexto complejo. El desembarco de Manzanera, un perfil altamente técnico, reforzó la credibilidad del organismo. Antes de su llegada al INE, desde 2019, fue directora del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía, agencia dependiente de la Consejería de Economía, Hacienda y Fondos Europeos de la Junta de Andalucía.
Licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad de Sevilla, Manzanera ha desarrollado toda su carrera en el ámbito de la estadística pública desde su incorporación en 1990 al Instituto de Estadística de Andalucía, donde ha desempeñado diferentes funciones. Fue jefa del Servicio de Planificación y Análisis del Turismo en la Dirección General de Planificación Turística (1997-2001) y jefa del Servicio de Estudios de la Dirección General de Estudios Andaluces (2001-2004). Tras estos dos años y medio al frente del INE, Manzanera no solo enfrenta el reto de modernizar sus estadísticas, sino que a partir de ahora también posiciona a la entidad como un actor clave en relación con los precios del mercado del alquiler.