Una de nuestras obligaciones cada año con la Agencia Tributaria es la presentar la declaración de la renta, lo que sucede es que a veces hay algunas personas que por error, olvido o desconocimiento no lo hacen. Esto, que puede parecer un simple trámite, puede causar problemas, por eso mismo es importante entender las consecuencias de no cumplir con esta obligación fiscal antes del 30 de junio, cuando se cierra el plazo este 2025. Y es que si no realizas la declaración de la renta y estás obligado a ello, la Agencia Tributaria puede imponer sanciones, por lo que es crucial estar informado sobre lo que puede ocurrir y cómo actuar.
Lo que puede pasar si no presentas la declaración de la renta
1. Multas y sanciones por no presentar la declaración
En primer lugar, la Agencia Tributaria puede multarte por no presentar el IRPF. La gravedad de la sanción dependerá de si eres tú quien rectifica la situación o si es la propia Agencia quien te reclama.
2. Presentación fuera de plazo
Si no presentas la declaración en su plazo correspondiente, tendrás que hacerlo con retraso. Si la demora es superior a un año, además de la multa, deberás afrontar intereses de demora.
¿Cuál es la sanción por no hacer la declaración de la renta?
El importe de la sanción varía dependiendo de la buena fe con la que actúes. Si eres tú quien detecta el error y lo corrige, la multa será menor que si es Hacienda quien te lo comunica. Además, el tiempo que transcurra hasta que hagas la declaración también influye en la cantidad a la que ascienda la sanción. Cuanto más tarde, mayor será la multa. El resultado de la declaración también afectará a la sanción, ya que Hacienda la ajusta según el balance final.

Funcionarios de la Agencia Tributaria en su puesto de trabajo
¿Presentar la renta fuera de plazo o esperar la notificación de Hacienda?
Si eres tú quien corrige la omisión, Hacienda aplicará una sanción menos severa. Si la declaración es favorable a tu favor (es decir, a devolver o cero), la multa será generalmente más baja, de unos 100 €. En caso de que la declaración resulte a pagar, se aplicará un recargo en lugar de una multa, y este recargo irá aumentando conforme más tiempo pase desde el vencimiento del plazo. Los recargos según el retraso son los siguientes:
- Hasta 3 meses: Recargo del 5 %, sin intereses de demora ni sanción.
- 3 a 6 meses: Recargo del 10 %, sin intereses de demora ni sanción.
- 6 a 12 meses: Recargo del 15 %, sin intereses de demora ni sanción.
- Más de 12 meses: Recargo del 20 %, con intereses de demora.
¿Qué pasa si es Hacienda quien reclama la omisión?
En cambio, si es la Agencia Tributaria quien te avisa de la falta de declaración, las consecuencias serán más graves. Si el resultado es a devolver o cero, la multa será de 200 €. En caso de que la declaración resulte a pagar, las sanciones se aplican sobre la cantidad que debías pagar, y pueden ir entre el 50 % y el 150 % de la deuda, dependiendo de la gravedad del incumplimiento. Sin embargo, si pagas la deuda voluntariamente dentro del periodo habilitado, podrías aplicar una reducción del 25 % en la sanción. Este periodo voluntario es generalmente de cinco días a partir de la notificación.
¿Qué sucede si entrego la declaración fuera de plazo?
El plazo para presentar la declaración se abre el día 2 de abril, para hacerlo por Internet, y no se cierra hasta el 30 de junio. Es decir, se cuenta con varios meses para realizarla, pero aún así muchas personas dejan la tarea para el último momento y luego descubren que ya ha pasado el plazo. En ese caso, es posible que enfrentes sanciones, pero como hemos visto, siempre es mejor presentar la declaración a que Hacienda te la reclame. Además, en muchos casos, si solo te retrasas unos días, Hacienda no aplicará ninguna sanción.