El reciente desplome del mercado de criptomonedas ha generado preocupación entre inversores y analistas. Bitcoin, la criptomoneda más popular, ha caído un 13%, mientras que Ethereum ha sufrido una caída aún mayor del 20%. Este desplome se atribuye en parte al “lunes negro” en las bolsas mundiales, donde el temor a una recesión en Estados Unidos y la histórica caída del índice Nikkei japonés han impactado negativamente en el mercado.
El impacto de estos eventos ha sido enorme en las criptomonedas. A medida que las bolsas caían, las monedas digitales también se enfrentaban a pérdidas considerables. Sin embargo, las caídas han comenzado a moderarse, siguiendo una tendencia similar a la de los valores de las bolsas europeas y de Wall Street. Al cierre de esta edición, Bitcoin había reducido su caída al 10,6%, situándose por encima de los 49.000 euros, mientras que Ethereum se había moderado al 12,4%, asentándose en los 2.200 euros.
No todo es culpa del “lunes negro”: el mercado digital también tiene lo suyo
El pánico en los mercados no es el único factor que ha influido en la caída de las criptomonedas. También hay factores específicos del mercado de las monedas digitales que han exacerbado el impacto, como sostienen desde Invertia.
Entre estos, la percepción de las criptomonedas como activos de alto riesgo ha llevado a una reasignación de capital lejos de estos activos. Además, la reciente dinámica de la carrera presidencial estadounidense también ha jugado un papel importante. Los planes desvelados por el republicano Donald Trump de crear una reserva de Bitcoin si es elegido presidente han generado incertidumbre en el mercado.
El comportamiento estacional del mercado de criptomonedas durante los meses de verano también ha contribuido a la caída. Históricamente, estos meses han sido más lentos y con rendimientos sistemáticamente menores en comparación con otros períodos del año.
¿Qué va a suceder con las criptomonedas en el futuro?
A pesar del panorama actual, no todo es pesimismo en el horizonte de las criptomonedas. Desde Invertia no consideran que este desplome sea indicativo de una tendencia negativa a largo plazo. De hecho, se espera que la Reserva Federal recorte las tasas de interés en septiembre, lo que podría mejorar las perspectivas de la economía estadounidense y, por ende, de las criptomonedas.
Además, el potencial de fluctuaciones del mercado sigue siendo significativo a medida que se acercan las elecciones presidenciales en Estados Unidos. Las posturas de los candidatos sobre las criptomonedas podrían influir en el mercado en ambas direcciones, generando volatilidad y oportunidades. Donald Trump nunca ha escondido su predilección por dar rienda suelta a este mercado. Por tanto, tal vez estén esperando a que el magnate estadounidense asalte de nuevo —esta vez, figuradamente— la Casa Blanca.