Pulso entre vicepresidentas por la tributación del SMI

Si Hacienda obliga a tributar, entonces los trabajadores tendrán que pagar por el incremento recibido. "Mi posición es clara, tiene que estar exenta de la declaración", explica Yolanda Díaz

Yolanda Díaz acaba de firmar la paz con un ministro socialista, Carlos Cuerpo, y ya tiene abierto otro frente con María Jesús Montero. Si con la cartera de Economía, el roce se debía a su intención de aprobar cuanto antes la reducción de la jornada laboral, en este caso, el pulso entre vicepresidentas tiene que ver con el salario mínimo interprofesional. Díaz ya ha llegado a un acuerdo bipartito, con los sindicatos, para elevar el salario 50 euros más al mes durante este 2025, hasta los 1.184 euros en catorce pagas. Pero hay una segunda parte que también quiere que se cumpla: que esa cantidad anual esté exenta de tributar. Sin embargo, el ministerio de Hacienda estaría pensando en la posibilidad de que esos dos millones y medio de trabajadores que van a empezar a cobrar 16.500 euros anuales, paguen al Fisco.

“Mi posición es clara, esa renta de 16.500 euros tiene que estar exenta de la declaración. Hacienda no lo comparte. Nuestra posición es conocida. Desde que estoy en el Gobierno he dicho lo mismo, más que batallas son posturas diferentes. Celebro que la CEOE haya vuelto a la senda negociadora… subir 50 euros es la diferencia entre una familia que puede darle fruta a sus hijos o no. Ni la patronal cuestiona las bondades del salario mínimo”, explica Yolanda Díaz.

Hasta ahora, lo que se había hecho año tras año, es elevar el mínimo exento de tal manera que aunque subiera el SMI siempre estuviera excluido de pagar el IRPF. Pero en los últimos años, los salarios más bajos se han incrementado considerablemente, desde los 735 euros en 2018 hasta los 1.134 en 2024. Y cada vez se acercan más al salario más común en España y que sí tiene retenciones. De ahí ese dilema que está enfrentando de nuevo a dos miembros del Ejecutivo. Los sindicatos apoyan a Díaz y esperan que se mantenga como hasta ahora, pero la competencia es 100% de María Jesús Montero.

“La prioridad del sindicato es garantizar que el importe del SMI llegue neto a las personas trabajadoras que lo perciben, quienes representan a las capas más desfavorecidas de la población y requieren un mayor apoyo institucional. Este objetivo implica también una responsabilidad directa del ministerio de Hacienda para asegurar que estas medidas se implementen adecuadamente”, afirman desde UGT.

300 euros de retención

En el ministerio de Hacienda mantienen la discreción y púbicamente no se han pronunciado por el momento. Es cierto que desde hace ocho años, la retribución mínima ha crecido un 60% y por lo tanto, cada vez afecta a más contribuyentes. Es dinero que no ingresan las arcas del Estado en un contexto además de ajuste fiscal para reducir el déficit y la deuda a los niveles que exige Bruselas.

Si Hacienda obliga a tributar, entonces los trabajadores tendrán que pagar por el incremento recibido, es decir, por esos 700 euros anuales de más que cobrarán este 2025 con la subida a 1.184 euros. La exigencia de tributar puede suponer abonar a Hacienda el 43% de la subida del SMI, es decir unos 300 euros.

Yolanda Díaz ya ha anunciado que la subida del SMI se aprobará en el Consejo de Ministros del 11 de febrero y está siendo muy clara sobre la necesidad de elevar la cantidad mínima para que no tribute y en la práctica, los trabajadores que lo cobren no pierdan poder adquisitivo. Porque si Hacienda les obliga a tributar, el dinero que ganarán los que menos cobran no será de 700 euros más al año respecto a 2024, sino de 400 euros, casi la mitad. La subida de Díaz se quedaría edulcorada por la decisión de otro miembro del Gobierno. Pero el departamento de Montero está evitando la confrontación y mantiene un perfil bajo. Será ella quien decida finalmente sobre este asunto, que afecta sobre todo a las mujeres. Las principales trabajadoras que cobran el SMI son mujeres, mayores de 35 años y empleadas en el sector servicios. Serán, por lo tanto, ellas las más perjudicadas si Hacienda decide cambiar las reglas.

Este año, el Partido Popular no se ha pronunciado sobre este asunto, pero en enero de 2024 fue el propio Feijóo el que reclamó que se incrementara el mínimo exento de tributación para que los trabajadores percibieran el 100% del incremento. Por el momento, el líder de los populares se mantiene en silencio.