Cada año, con la apertura del periodo para presentar la Declaración de la Renta en España —que este año comenzó el 3 de abril y terminará el 1 de julio—, millones de españoles se enfrentan al desafío de cumplir correctamente con sus obligaciones fiscales. Este proceso, crucial para la administración pública y los ciudadanos, a menudo genera preocupaciones, especialmente cuando se trata de la devolución de impuestos. Este año, además, se introdujeron cambios significativos en la documentación requerida por la Agencia Tributaria, aumentando las dudas y la incertidumbre entre los contribuyentes. Una de las principales preocupaciones es entender por qué la Agencia Tributaria tarda en devolver el dinero de la Renta.
Plazos estipulados por la ley
La Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) dispone de un plazo legal para realizar las devoluciones de las declaraciones de renta con resultado a devolver. Contrario a lo que muchos podrían pensar, este plazo no comienza con la presentación individual de cada declaración, sino desde el cierre de la campaña de presentación de la renta. Para el ejercicio actual, el plazo finaliza el 1 de julio. Lo que significa que la AEAT tiene hasta el 31 de diciembre para efectuar las devoluciones. Este ciclo de seis meses permite a Hacienda revisar, procesar y emitir los reembolsos adecuadamente.
Factores que afectan al tiempo de las devoluciones de la Renta
Aunque la AEAT puede empezar a realizar devoluciones apenas 48 horas después del inicio de la campaña, el proceso no es inmediato para todos los contribuyentes. La agilidad con la que se realiza una devolución puede verse afectada por varios factores:
- Orden de presentación: Los contribuyentes que presentan su declaración temprano en la campaña suelen recibir sus devoluciones antes. La AEAT procesa las declaraciones por orden de llegada, lo que puede beneficiar a los madrugadores.
- Complejidad de la declaración: Declaraciones que incluyen múltiples fuentes de ingresos, deducciones o que requieren una revisión adicional pueden tardar más en procesarse.
- Errores y discrepancias: Errores en la declaración o discrepancias con la información que posee Hacienda pueden llevar a revisiones adicionales, retrasando la devolución.
- Verificaciones de control: La AEAT realiza comprobaciones rutinarias para prevenir y detectar posibles fraudes o errores. Estas verificaciones pueden prolongar el proceso de devolución.
Por otro lado, este año los cambios introducidos en la documentación requerida por la Agencia Tributaria han generado nuevas dudas y podrían complicar el proceso de revisión de las declaraciones. Estas modificaciones requieren que tanto contribuyentes como revisores se familiaricen con nuevos formularios y criterios. Lo que potencialmente podría prolongar los tiempos de procesamiento.
¿Qué sucede si la devolución se retrasa más allá del plazo?
Si la AEAT no realiza la devolución antes del 31 de diciembre, debe pagar a los ciudadanos intereses de demora. Estos intereses se calculan a partir del día siguiente al término del plazo de seis meses y hasta que se efectúe el pago. Esto garantiza un incentivo para que la Agencia Tributaria cumpla con los tiempos estipulados y compense al contribuyente por el retraso.