El precio de la luz tras el apagón en España ha experimentado una subida tan drástica como inesperada. Este miércoles, el coste medio de la electricidad en el mercado mayorista se ha situado en 31,87 euros por megavatio hora (MWh). Eso supone un incremento del 450% respecto al día anterior, cuando se fijó en apenas 5,79 euros por MWh.
Aunque el dato sigue siendo relativamente bajo en términos históricos, la escalada ha llamado la atención tanto de expertos como de usuarios, que se preguntan por qué ha subido con tanta fuerza el precio de la luz tras el apagón sufrido recientemente en gran parte del país.
Contexto general: una subida puntual tras una etapa de precios bajos
El precio de la luz tras el apagón rompe con una tendencia de relativa estabilidad. De hecho, este repunte se produce tras ocho días consecutivos con el coste por debajo de los 50 euros por MWh. Una cifra considerada aceptable en el contexto energético europeo.
A pesar de este aumento del 450%, si se compara con el miércoles de la semana pasada, el precio de la luz ha bajado un 27,9%, ya que entonces se situaba en 44,23 euros por MWh. Esto indica que la subida actual, aunque es llamativa, responde más a un ajuste que a una crisis prolongada.

El análisis del precio de la luz tras el apagón requiere observar varios horizontes temporales. Si se compara con el dato de hace exactamente un mes, el aumento es aún más significativo. Hablamos de un 950%, pasando de los 3,03 euros por MWh registrados el 30 de marzo a los actuales 31,87.
Sin embargo, en términos interanuales, la situación sigue siendo positiva para el consumidor. El 30 de abril del año pasado, el precio de la luz fue de 53,44 euros por MWh. Esto significa que hoy pagamos un 40,4% menos, a pesar del repunte coyuntural registrado en las últimas horas.
¿Qué ha provocado la subida del precio de la luz tras el apagón?
Los expertos apuntan a varios factores que explican por qué ha subido el precio de la luz tras el apagón. Uno de ellos es el impacto inmediato del desajuste en la oferta y la demanda provocado por el corte de suministro. Las centrales y operadores eléctricos necesitan reajustar su producción y disponibilidad ante eventos extremos, lo que puede afectar los precios en el mercado mayorista.

Además, tras un apagón, muchas empresas retoman la actividad de forma intensiva para compensar las pérdidas. Eso incrementa la demanda puntual de energía. Este efecto rebote, aunque de corta duración, puede tensionar el sistema y provocar subidas en el precio de la luz tras el apagón.