El nuevo desplome que sacude a la Bolsa española trae de cabeza a los inversores que siguen de cerca la evolución del Ibex 35. Las dudas en torno a la política de aranceles de Estados Unidos y la creciente aversión al riesgo han terminado por desestabilizar los mercados. Mientras tanto, la caída cercana al 4% registrada esta madrugada en el Nikkei de Japón encendió las alarmas y acabó arrastrando de forma unánime a las plazas europeas, incluido el Ibex 35, que ya encadena su cuarta jornada consecutiva de corrección.
¿Cómo influyen los aranceles de Trump en el Ibex 35?
El factor desencadenante de este revés para el Ibex 35 ha sido, una vez más, la amenaza de nuevos aranceles por parte de la Administración de Donald Trump. El presidente de Estados Unidos parece decidido a extender sus tarifas comerciales a la mayoría de los países, según las últimas declaraciones recogidas por medios estadounidenses. Esta perspectiva de una guerra comercial global ha desatado la incertidumbre de los inversores y ha disparado la aversión al riesgo. Ante este panorama, el Ibex 35 retrocede y pone en jaque la tendencia alcista que llevaba consolidando. Un reflejo del nerviosismo que impera en los parqués.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, durante su discurso en el Capitolio | EFE
El diario Wall Street Journal publicó informaciones que apuntan a la posibilidad de aranceles más agresivos y universales contra los principales socios comerciales de Estados Unidos. Este anuncio ha alimentado aún más el temor a un deterioro de la economía global. Esto, obviamente, repercute en la confianza de los mercados bursátiles. Cualquier movimiento que sugiera un mayor enfrentamiento arancelario se traduce en un repliegue de la inversión, generando recortes en la renta variable y dejando en evidencia la fragilidad de los índices europeos.
La cuarta jornada de descensos
El retroceso del Ibex 35 en cuatro sesiones consecutivas está ligado, además, a una serie de factores macroeconómicos y geopolíticos que se han intensificado en las últimas jornadas. El principal indicador de la Bolsa española se ve afectado por la expectativa de un menor crecimiento global y mayores tensiones inflacionistas.
Este contexto internacional, plagado de interrogantes, se une a la cuenta atrás para el 2 de abril, fecha límite en la que Donald Trump podría formalizar o endurecer sus políticas de tarifas.
La caída del Ibex 35 evidencia la sensibilidad de los mercados ante cualquier señal de desaceleración económica o de incremento de la inflación. Los inversores temen que una guerra comercial generalizada incremente aún más los costes de producción y, con ello, se dispare la inflación a escala mundial.

Una imagen de archivo de la Bolsa española | EFE
La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) publicó la semana pasada indicadores que apuntan a tensiones inflacionistas por encima de lo previsto. Eso desencadenó un correctivo en Wall Street cercano al 2%. Y, de rebote, ha terminado por afectar también a la Bolsa española.
¿Cómo ha reaccionado la Bolsa española ante el desplome del Nikkei?
El inicio de la semana ha estado marcado por el desplome del Nikkei, que rondó el 4% y transmitió sus efectos negativos a las bolsas europeas. El Ibex 35 ha acusado este golpe, con los inversores anticipando una jornada complicada y retirando posiciones de riesgo. La incertidumbre proveniente de Asia, unida a la expectativa de nuevos aranceles estadounidenses, conforma un cóctel perfecto para propiciar ventas masivas en el mercado español.
Durante las primeras horas de este lunes, el Ibex 35 se movió con fuerza a la baja. Alcanzó niveles próximos a los 13.200 puntos. Este repliegue responde al creciente temor de los inversores ante una posible ralentización económica mundial. La Bolsa española, igual que el resto de índices de referencia europeos, reacciona a la combinación de incertidumbre política y riesgo inflacionista que recorre el entorno global.