Entre canteras y pasión por el diseño, Pilar Martínez-Cosentino (Macael, Almería, 1979), vicepresidenta ejecutiva de Cosentino, ha hecho su propio camino en una industria que rara vez habla en femenino con un estilo propio de liderazgo con propósito. Desde su responsabilidad tanto en el consejo de administración como en el comité ejecutivo, está involucrada en el equipo que gestiona el día a día y diseña su futuro sin perder su esencia. La directiva apuesta por la innovación, el equipo humano y la sostenibilidad como pilares en el crecimiento de la compañía.
La innovación, dando origen a nuevos materiales como Silestone (1990), Dekton (2013) o Sensa, ha marcado la diferencia en Cosentino. En 2004, la revista TIME consideró a Silestone como una de las innovaciones más relevantes del siglo XX. Como define la ejecutiva, la aspiración del grupo es ser un referente en el diseño y la creatividad, al servicio de las personas, a través de su presencia en diferentes estancias del hogar.
Su filosofía -como así explica Pilar- se asemeja a la de una empresa de moda, que renueva constantemente sus colecciones, en este caso a través de la innovación. Todo ello, alineado con un compromiso de sostenibilidad medioambiental. Se parte del principio de “no se trata solo del qué, sino del cómo”. Con 57.000 placas solares, la empresa es capaz de autoabastecerse durante varias horas al día en el consumo eléctrico de su mayor instalación industrial en España, así como alcanzar casi el 100 % del reciclado de agua.
Las personas
“Desde muy pequeña entendí lo que era ser empresario: el sacrificio, la constancia, el estar unidos en momentos muy difíciles. Pero mis padres no solo nos enseñaron a mi hermano y a mí esa versión de esfuerzo y de sacrificio, sino también la parte positiva. Poner mucha pasión e ilusión, situar a las personas en el centro y querer tener impacto positivo en el entorno donde uno está”. Así definía en una reciente entrevista en el marco del CEU Talks su visión como empresaria.
En la actualidad, Cosentino cuenta con más de 6.000 empleados en todo el mundo, de los que un 26 % son mujeres, una representación que, aunque va creciendo paulatinamente, responde en parte a la actividad productiva, tradicionalmente masculinizada. Uno de los objetivos del grupo es potenciar el talento femenino, con el objetivo de contar con un 30 % de mujeres directivas en 2030, frente al 25 % de 2025. “La diversidad aporta riqueza y hace mejor a las empresas”, señala la directiva.
Trayectoria
Pilar Martínez-Cosentino, licenciada en Derecho y Asesoría Jurídica de Empresas por la Universidad Pontificia Comillas (ICADE) y MBA del Instituto de Empresa, forma parte de la tercera generación. En su caso, tras una experiencia previa en KPMG, se incorporó a Cosentino en 2003 como directora de Estrategia. Desde 2015, es vicepresidenta ejecutiva, en un equipo directivo profesionalizado con 22 miembros, liderado por su padre, Francisco Martínez-Cosentino Justo, presidente y consejero delegado.
A su vez, es vocal en el consejo de administración, donde están representadas las tres ramas de la familia. El máximo órgano de administración es paritario al 50 % y cuenta, entre sus asesores externos, con Fuescisa Clemades, desde mayo de 2024, vicepresidenta de go to market operations para Europa, Oriente Medio y África de Google. Pilar Martínez-Cosentino es también miembro del Patronato de la Fundación Eduarda Justo, en honor a su abuela, que está enfocada en la formación y el liderazgo juvenil. Firme defensora de la promoción interna, la ejecutiva destaca la puesta en marcha de una formación profesional dual con cinco ciclos en su polígono industrial, que cuenta con una tasa de empleabilidad del 90 %.
Orígenes
El talento femenino forma parte del ADN del grupo desde su nacimiento. “Cosentino nació del sueño de mis abuelos, y posteriormente de mi padre y mis tíos, y a través de la constancia y la perseverancia, consiguieron construir las bases de lo que es hoy: una empresa responsable y comprometida con la sociedad en la que nos encontramos, y cuyo activo principal son las personas”, recuerda la directiva cuando se le pregunta por el origen de la empresa. En 1940, Eduarda y Eduardo Cosentino comenzaron la extracción de mármol en la localidad de Macael con 17 trabajadores. En 1979, sus tres hijos, José, Francisco y Eduardo Martínez-Cosentino Justo, decidieron impulsar el proyecto con la constitución de Mármoles Cosentino.
Esta empresa fue la semilla de un grupo familiar que factura 1.570 millones y obtiene el 92 % de sus ingresos del exterior. En la actualidad, Norteamérica (EE. UU. y Canadá) representa el 56 % de los ingresos y es la segunda filial en número de empleados, con casi 1.300 personas en el país. Este mercado es responsabilidad de Eduardo Martínez-Cosentino, CEO del grupo en Norteamérica. En un momento convulso en el comercio, con la amenaza de los aranceles de Trump, Cosentino tiene a su favor la presencia productiva en el país, a la que podría desviar parte de la producción.
Futuro
Una vez descartada la salida a bolsa en el corto plazo, la hoja de ruta de Cosentino pasa por la diversificación a través de productos diferentes a la encimera. Estos suponen ya el 15 % del negocio, con gran potencial en otras estancias del hogar como el cuarto de baño, “el gran nuevo nicho”.
Y lo hará siguiendo los mantras de la compañía, en palabras de su vicepresidenta: “Algunas de las palancas de crecimiento de esta empresa son: sé global, innova, sé humilde, no tengas miedo, sé servicial, porque ese es el verdadero liderazgo, y sé el cambio del mundo que quieres ver”. Desde Macael hacia el mundo, Pilar Martínez-Cosentino representa la nueva generación de mujeres en la empresa familiar.