MUJERES AL FRENTE (V)

Otra forma de solidaridad: comprar la naranja que no ha arrasado la Dana

“Ahora urge recoger la naranja para que no se pierda. La principal pérdida es a futuro, valorar en los campos si va a valer la pena reconstruirlos, porque tiene mucho daño de infraestructura"

Isabel Rodrigo miembro de la Asociación Valenciana de Agricultores

La Dana también ha dejado los campos arrasados. Y no se han perdido las cosechas de una sola temporada, en algunos casos la riada ha arrancado de cuajo los naranjos y son árboles que tardan tres o cuatro años en dar su fruto. Isabel Rodrigo es miembro de la Asociación Valenciana de Agricultores, junto a su hermana heredó dos hectáreas de naranjos y otras dos de viñedos en Cheste. “Las principales pérdidas han sido en los campos cerca del barranco y los que estaban en las ramblas, en los barrancos pequeños, donde hemos visto cómo se ha erosionado el suelo. Con tiras de naranjos arrancadas de cuajo. Vivimos una inundación en 1982 que se llevó el viñedo, pero el campo se quedó, ahora lo que hay son boquetes, se ha desplomado. Son túneles que hacían los conejos y que antes eran subterráneos y que con la riada se ha quedado en la superficie”.

Todos los agricultores afectados están haciendo fotos de los campos dañados y solicitando las indemnizaciones a Agroseguro, que estima que la superficie agrícola y ganadera siniestrada puede elevarse por encima de las 20.000 hectáreas, principalmente de cítricos, caqui, viñedo y hortalizas.

Isabel tiene viñedos y naranjos que arrenda a otro agricultor. Con la uva ha tenido suerte porque ya se había recogido la cosecha, pero en el caso del naranjo, era ahora cuando debían comenzar a recolectar. Y los agricultores han estado toda la última semana ayudando al pueblo con su maquinaria, con los tractores, para abrir caminos cortados, para desbloquear accesos y sacar barro de las calles y ahora son ellos los que van a necesitar ayuda para que no se pierda la cosecha. “Nuestros agricultores han estado una semana parados para tratar de abrir los accesos de los caminos rurales. Se va a poder recoger un 60% del producto, pero todo dependerá de cómo se pueda trabajar y si se accede a los caminos. El problema no reside en la destrucción del campo, sino en que no se pueda recoger a tiempo. Lo que urge ahora es recoger cuanto antes la naranja para que no se pierda”.

Como tiene el campo asegurado, están ahora en plena tramitación de ayudas y leyendo pormenorizadamente el decreto ley del Gobierno para saber qué opciones tiene. Pero insiste, la solidaridad de la gente está salvando a los pueblos en este momento, pero también puedes salvar a los agricultores en las próximas semanas, comprando en los mercados de toda España los productos de la Comunidad Valenciana golpeados por la Dana. “La principal pérdida es a futuro, valorar en los campos si va a valer la pena reconstruirlos, porque tiene mucho daño de infraestructura, se han caído los ribazos, que son los muros de piedra que separan un campo de otro, con tierra traída de otras zonas y volver a plantar árboles requiere de tiempo. Un naranjo empiezas a plantarlo y hasta el tercer año no tienes cosecha, hasta el tercero solo es inversión. En el caso de los viñedos, son dos años perdidos”.

Y ya piensa en alguna iniciativa para vender al menos la parte de cosecha que no se ha llevado la Dana. “En dos o tres semanas habrá naranjas de la zona en los mercados de toda España, que nos acordemos de que son las naranjas que han podido salvar los agricultores de esta riada, cuando vayamos a comprar, que miremos que son de la Comunidad Valenciana”.

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