TRIBUNA

El futuro de Mango, sin la esencia de su fundador

¿Tendrá éxito el ambicioso plan de crecimiento en un mercado tan difícil como el de EE.UU.? ¿Será Mango capaz de seguir impulsando el crecimiento con confianza sin la presencia de su fundador?

La temprana y abrupta desaparición de una figura de la relevancia de Isak Andic al frente de Mango nos coloca delante del debate de qué ocurre en una empresa de un sector tan dinámico como el de la Moda cuando su fundador, motor del cambio y visionario, desaparece de forma tan inesperada.
Situaciones similares ya se han vivido en muchas empresas, grandes y pequeñas. La visión no siempre es sustituible y, en el caso de líderes carismáticos como Steve Jobs, su pérdida, no por esperada, supuso un impacto emocional dentro y fuera de la empresa. Surgieron dudas sobre si Tim Cook, teóricamente un líder más operativo que creativo, podría seguir impulsando el crecimiento de la empresa en un sector tan competitivo.

En el caso de Mango, si atendemos a lo que el propio Andic ha venido repitiendo en los últimos años, la compañía ha creado una sólida estructura de liderazgo con Toni Ruiz al frente y un Consejo de Administración que deberán continuar con el legado del fundador. La profesionalización de la empresa es una garantía para el futuro de una empresa, cuya gestión queda en manos de una persona de máxima confianza su fundador, responsable del diseño del plan de negocio más inmediato.

Gestión

Bajo su gestión, en los últimos años, la empresa ha conseguido reducir deuda y emprender con confianza el crecimiento en el ámbito internacional (donde obtiene más del 75% de sus ingresos), con apuestas clave como el ambicioso plan de aperturas en EE.UU., así como en el ámbito digital. Mango fue la primera cadena en apostar por la venta online hace más de quince años y ha logrado que este canal represente casi 35% de las ventas.

Asimismo, la empresa lleva 20 años ampliando el abanico de productos bajo la marca Mango, más allá de su core en el producto Mujer. Los fracasos de las tiendas Mango Touch o Violeta by Mango sirvieron de lección para el lanzamiento de Mango Man o Mango Kids, y el más reciente, Mango Teen, mucho más difícil que los otros, por la volatilidad connatural del segmento de edad al que se dirigen.

Las preguntas

¿Será Mango Home una nueva cadena de éxito que pueda rivalizar con Zara Home? ¿Tendrá éxito el ambicioso plan de crecimiento en un mercado tan difícil como el de EE.UU.? ¿Será Mango capaz de seguir impulsando el crecimiento con confianza sin la presencia de su fundador? ¿Alterará de alguna manera la hoja de ruta de la empresa, que no tenía previsto a medio plazo la incorporación de inversores en su capital o la salida a Bolsa?

Hace falta tiempo para asumir la perdida del fundador y solo este dará respuesta a estas preguntas en el futuro. El contexto en el mundo de la moda es complejo y paradójico, frente a fenómenos como Shein o Temu, la sostenibilidad ha dejado de ser un mantra de buenas intenciones a una obligación. Evocando la pasión por el mar del visionario Isac Andik, Mango queda bien capitaneado por Toni Ruiz con una clara carta de navegación que tratará de asegurar el legado de su fundador.

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