El Consejo de Ministros ha aprobado un ambicioso paquete de reformas en el subsidio por desempleo, marcando un punto de inflexión en la política laboral española. Esta reforma, que incluye un aumento significativo del IPREM (Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples), promete mejorar las condiciones para los desempleados y simplificar los trámites administrativos. A continuación, se detallan las principales modificaciones y cómo afectarán a los beneficiarios actuales y futuros.
Fecha de entrada en vigor del nuevo subsidio por desempleo
La reforma del subsidio por desempleo entrará en vigor el próximo mes de noviembre, con algunas medidas adicionales que se implementarán a partir de 2025. Este calendario permite a los organismos competentes y a los beneficiarios prepararse para los cambios y adaptarse a las nuevas regulaciones.
Aumento del IPREM
Uno de los cambios más significativos es el aumento del IPREM, que se utilizará para calcular la cuantía del subsidio. En los primeros seis meses, el IPREM se elevará al 95% (aproximadamente 570 euros mensuales), frente al 80% actual. En los seis meses siguientes, descenderá al 90%, para finalmente situarse en el 80% durante el resto del periodo, hasta un máximo de 30 meses. Esta modificación beneficiará a los aproximadamente 765.000 actuales perceptores del subsidio, que anteriormente recibían unos 480 euros mensuales.
Compatibilidad del subsidio con el empleo
Una de las novedades más destacadas es la posibilidad de compatibilizar el subsidio con un empleo. Los beneficiarios podrán trabajar y seguir recibiendo la ayuda siempre que sus ingresos no superen los 1.350 euros mensuales y hayan estado cobrando el paro durante al menos 12 meses. Esta medida será aplicable durante seis meses y entrará en vigor en 2025. Además, el subsidio será compatible con la percepción de una beca, ampliando así las opciones para los beneficiarios.
Eliminación del mes de espera
La nueva reforma elimina el mes de espera necesario para comenzar a cobrar el subsidio una vez agotada la prestación contributiva. Con este cambio, los desempleados podrán empezar a recibir la ayuda desde el primer día, agilizando los trámites y proporcionando un soporte más inmediato.
Cotización para mayores de 52 años
Para los desempleados mayores de 52 años, se mantiene la base de cotización en el 125% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Esta decisión responde a las críticas iniciales que sugerían una reducción en las futuras pensiones debido a las cotizaciones más bajas. Con esta medida, se asegura que este colectivo mantenga una base de cotización adecuada para su jubilación.
Subsidios íntegros
La reforma elimina los subsidios parciales para quienes hayan trabajado a tiempo parcial, permitiéndoles cobrar el subsidio de manera íntegra. Además, las personas con menos de 12 meses cotizados también podrán acceder al subsidio, lo que beneficiará especialmente a los jóvenes que aún no han tenido tiempo de acumular suficientes cotizaciones.
Flexibilización de requisitos de renta y cobertura para parejas de hecho
La reforma también flexibiliza los requisitos de insuficiencia de rentas, permitiendo el acceso al subsidio tanto por insuficiencia de rentas personales como de la unidad familiar. Asimismo, se ampliará la cobertura para incluir a las parejas de hecho en la unidad familiar. Este cambio asegura que más personas puedan beneficiarse del subsidio en situaciones económicas precarias.
Subsidio agrario en Andalucía y Extremadura
Para los trabajadores agrarios de Andalucía y Extremadura, la reforma reduce a diez el número de jornadas necesarias para acceder al subsidio por desempleo. Esta medida responde a las dificultades causadas por la sequía, facilitando el acceso a las ayudas a este colectivo.
Transición al Ingreso Mínimo Vital
La reforma también establece una pasarela para que los beneficiarios actuales del subsidio, una vez agotadas sus prestaciones, puedan pasar al Ingreso Mínimo Vital (IMV). Sin embargo, las víctimas de violencia de género y los emigrantes retornados permanecerán en el subsidio, asegurando una protección continua para estos grupos vulnerables.
Nueva causa de suspensión del subsidio
Se introduce una nueva causa de suspensión del subsidio: los trabajadores fijos-discontinuos que sean llamados a reiniciar su actividad y no se reincorporen a su puesto de trabajo sin causa justificada verán suspendido su subsidio. Esta medida busca asegurar que los beneficiarios cumplan con sus obligaciones laborales y no abusen del sistema de ayudas.