En pleno fenómeno RoRo, tiktoker que se ha hecho viral por sus vídeos de cocina, y cuando el sueño de muchas jóvenes es ser influencer y poder vivir de ello, María Cordero, fundadora de la agencia de representación The Wolf is Coming (TWIC) y con más de quince de años de experiencia en la materia, pone voz a la realidad detrás de cada post. Ser influercer -un ‘talento’ como ella se refiere a las personas detrás de los perfiles que gestionan- es una profesión para la que no todo el mundo vale.
Y en la que cada vez hay más competencia y es más difícil destacar, de ahí que cada nueva entrada en la red lleve detrás un asesoramiento y estrategia profesional. Lo sabe bien Cordero que, hace una década con su bagaje en el ámbito de la comunicación corporativa, propuso a SEAT y Mango contar con una influencer para uno de sus lanzamientos. En la actualidad, las marcas han encontrado en el marketing de influencia una alternativa a las acciones tradicionales. Un segmento que este año moverá más de cien millones de euros en España.
¿Cuáles son los requisitos para ser influencer?
No es fácil, requiere mucho sacrificio y estar dispuesto a 24/7 [en alusión a una disponibilidad de 24 horas durante los siete días de la semana]. Requiere un alto nivel de exposición personal a la que no todo el mundo está dispuesto.
Exige mucho tiempo y esfuerzo personal para generar el volumen de contenido que hoy requieren las redes sociales. Conlleva mucha dedicación y perseverancia para ser capaz de contar algo nuevo. Ser influencer no es solo subir fotos a las redes, hay que generar relación con los usuarios. No se trata de tener solo un número muy alto de seguidores sino de la calidad de los mismos.
¿Por qué es importante la profesionalización?
No todo el mundo vale para esta actividad. El punto de partida es tener ese ‘don’ que te hace especial y atrayente, es algo innato con la personalidad del talento. Pero una vez que estás dentro exige profesionalización, además de para poder acceder a las empresas y sus campañas de marketing, para mantenerte y crecer. Por ejemplo, hace falta conocimiento técnico para gestionar las constantes actualizaciones que Meta hace de TikTok o Instagram. El 90% de los influencers tiene una gestión profesionalizada.
El nivel de estrés y presión para los talentos es muy grande. En nuestro caso hemos implementado la figura de un coach para ayudarles a gestionar los momentos de crisis. Se necesita acompañamiento psicológico porque el alto nivel de exposición en las redes proporciona también comentarios muy dañinos.
“Los talentos necesitan acompañamiento psicológico para gestionar el alto nivel de exposición”
¿Cómo ves el futuro de esta profesión? ¿Corre el riesgo de saturarse?
Es cierto que hay mucha competencia y mucha proliferación de perfiles, lo que exige a los talentos y a nosotros como empresa estar permanente innovando. Pero soy optimista porque la competencia es buena y creo que el marketing de influencia tiene aún un largo recorrido.
Por parte de las empresas se detecta cada vez más interés, como refleja el crecimiento en la inversión. Está demostrado que funciona y resulta mucho más económico que la publicidad tradicional, facilita una democratización. Este tipo de publicidad genera interacción y credibilidad.
¿Cuáles son las redes por más interesantes para los influencers en este momento?
Los canales evolucionan constantemente y seguirán haciéndolo en el futuro. Sin duda para los influencers, Instagram es la red de por excelencia y TikTok está cogiendo mucha fuerza. Pero por ejemplo YouTube cuenta con una comunidad muy fiel que para determinados perfiles resulta muy interesante.
Hasta la fecha apenas hay 59 influecers en el Registro de Creadores, ¿por qué tan pocos?
En contra de lo que se piensa no hay grandísima lista de talentos que al día de hoy cumpla con los requisitos exigidos [Según la ley de influencers deben registrase aquellos que tengan unos ingresos mínimos anuales de 300.000 euros o más del millón de seguidores en una única plataforma de intercambio de vídeos o dos millones en el conjunto de su actividad].
En nuestro caso, cuando se anunció comunicamos a todos nuestros talentos susceptibles cumplir con los requisitos que debían inscribirse y así lo han hecho. Apostamos por la transparencia económica con nuestros talentos y así, son ellos quienes directamente cobran de las empresas/marcas y nos transfieren un % a nosotros por nuestros servicios.
¿Cómo llegaste hasta aquí?
En 2o09, decidí emprender por mí misma y aplicar el conocimiento adquirido en mi experiencia previa en comunicación corporativa al ámbito del marketing de influencia. Actualmente en TWIC contamos con un equipo de 40 personas y más 110 talentos a través de diferentes verticales de contenido (humor, belleza, moda, generación Z y special booking (celebrities que quieren potenciar sus redes sociales).
Como explica María Cordero la relación con los talentos está basada en la confianza mutua pues cuando un influencer decide contar con una gestión profesional pone su carrera en sus manos, lo que no deja de ser una gran responsabilidad.