La información difundida ayer por la Seguridad Social constata lo que se sabe en la calle: hay muy pocos hombres que pidan una excedencia profesional para el cuidado de un menor o un familiar. Esta tarea, cuando se trata de profesionales que trabajan y tienen que renunciar a su carrera, lleva nombre de mujer.
Con la ampliación y equiparación de los permisos por el nacimiento de un hijo a 16 semanas sin distinción de sexo, poco a poco se va normalizando su disfrute por parte de los padres en las mismas condiciones que las madres trabajadoras. Si se trata de reducciones de jornada, el sesgo femenino adquiere un protagonismo relevante, que se eleva aún más si se trata de tomar la decisión de dejar trabajar durante un periodo de tiempo para el cuidado de un familiar, habitualmente un menor o un progenitor.
Y los datos lo confirman. De las 11.741 excedencias por cuidados tramitadas en el primer trimestre del año, el 85% de las solicitudes correspondieron a mujeres. Solo 1.762 hombres (el 15% del total) dieron ese paso en España. Por comunidades autónomas, Madrid (19,5%), Cataluña (15,9%), Valencia (11,29%) y Andalucía (10,80%) aglutinan casi el 58% del total.
Baja de paternidad
Por el contrario, cuando se trata de la percepción de la baja por paternidad/maternidad, los hombres son mayoría. Entre enero y marzo, de los 119.757 expedientes tramitados por la Seguridad Social para la percepción de la prestación por nacimiento de un hijo, el 52,8% de los titulares de la prestación fueron hombres y el 47,2%, mujeres. Ello se explica, entre otros factores, porque hay más hombres trabajando y también porque en el caso de los hombres no suelen disfrutar este permiso de manera continuada sino que suelen fragmentarlo en diferentes periodos.
Como ayer explicó la Seguridad Social, estas cifras corresponden al número de expedientes gestionados, no al número de perceptores, ya que la prestación puede disfrutarse por periodos semanales, y se contabiliza cada vez que se inicia uno de ellos. Por eso, el número de beneficiarios masculino es superior al femenino.
Esta realidad queda reflejada en la duración media de las prestaciones activas durante el primer trimestre de 2024. En el caso de los hombres, fueron de 93 días, mientras que, si atendemos a las mujeres, fue superior en nueve días más (102 días).
En conjunto, el número de bajas por nacimiento y cuidado de menor cayó un 3,5% en comparación al mismo periodo del año anterior cuando se tramitaron 119.435 expedientes. Las bajas por maternidad/paternidad supusieron un gasto en este primer trimestre de 888 millones de euros, un 3,6% más que en el mismo periodo del año anterior. Por comunidades autónomas, el mayor número de prestaciones por correspondió a Andalucía (22.162), Cataluña (21.507) y Madrid (19.075).
Cabe recordar, que la prestación por nacimiento y cuidado de menor -que está exenta del IRPF- es un derecho individual y no transferible entre los dos progenitores. En la actualidad, el permiso es de 16 semanas, seis de las cuales deben disfrutarse inmediatamente después del parto o resolución judicial o administrativa en los casos de adopción, guarda o acogimiento. El resto del tiempo puede disponerse en periodos sucesivos hasta que el bebé cumpla un año.
Preocupación
Con todo, tanto para los padres como para las madres, el nacimiento de un hijo es un motivo de preocupación desde el punto de vista profesional. "Un 45% de los profesionales cree que ser padres ha afectado negativamente su carrera profesional", según un estudio sobre Conciliación familiar de Robert Walters. "Es habitual que sientan que una ausencia prolongada pueda resultar en una pérdida de oportunidades de desarrollo, como la participación en proyectos de gran peso para el negocio o la gestión de equipos, lo que genera ansiedad ante la incertidumbre que presenta su futuro laboral a medio plazo", detalla el informe.