La reciente adjudicación del nuevo concierto sanitario de Muface, con Asisa y Adeslas como únicas aseguradoras participantes, no ha logrado calmar el malestar dentro del sector médico. Los facultativos que trabajan bajo este sistema llevan años denunciando la congelación de sus honorarios y, ante la falta de una actualización de tarifas, han anunciado que están dispuestos a ir a la huelga.
El conflicto surge de una reclamación histórica por parte de los médicos autónomos que prestan servicio en Muface, quienes exigen una revisión de sus baremos tras décadas sin modificaciones. Según estos profesionales, las tarifas actuales no reflejan el coste real de la asistencia médica y han quedado desfasadas en relación con la inflación acumulada.
Médicos autónomos en pie de guerra: piden una subida de tarifas
Los facultativos que atienden a los mutualistas de Muface llevan tiempo demandando una actualización de sus honorarios, congelados desde hace más de 30 años. La asociación UNIPROMEL, que representa a los médicos autónomos, ha solicitado una reunión urgente con Asisa y Adeslas para abordar esta situación. Si no se llega a un acuerdo, han dejado claro que tomarán medidas drásticas, incluyendo una posible huelga.
Myriam Pallarés es la directora general de Muface | Kilo y Cuarto
Ignacio Guerrero, presidente de UNIPROMEL, ha denunciado en repetidas ocasiones las condiciones en las que trabajan estos profesionales. Según sus declaraciones, las tarifas que perciben son insuficientes y no se corresponden con la responsabilidad de su labor. Actualmente, un médico general cobra alrededor de 8 euros por consulta, un especialista recibe 15 euros por visita y una intervención quirúrgica compleja apenas alcanza los 200 euros.
Ante este panorama, los médicos autónomos consideran que las aseguradoras de Muface deben trasladar parte del incremento presupuestario del nuevo concierto a la mejora de sus honorarios. De lo contrario, advierten que la viabilidad del sistema podría verse comprometida.
Las aseguradoras de Muface, en el punto de mira
La situación ha escalado después de que Muface confirmara oficialmente que solo Asisa y Adeslas han presentado ofertas para gestionar el sistema sanitario de los funcionarios en el trienio 2025-2027. Esta adjudicación ha provocado una respuesta inmediata por parte de los médicos, que exigen a ambas compañías una revisión de los baremos.
Fachada de una clínica privada de Asisa en Barcelona | EFE
Según UNIPROMEL, el problema radica en que el actual modelo obliga a los facultativos a asumir condiciones impuestas por las aseguradoras sin margen de negociación. Además, denuncian que los contratos que rigen su relación con las compañías tienen una vigencia de un año. Mientras que el concierto establece compromisos de tres años, generando un desequilibrio en la relación laboral.
Los médicos también señalan que no han sido informados sobre las obligaciones y tiempos de espera que deberán cumplir bajo el nuevo concierto. Consideran que las aseguradoras adjudicatarias han adquirido compromisos con Muface que, en la práctica, terminan trasladándose a los facultativos sin que estos hayan sido consultados previamente.