La Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado (Muface) ha iniciado oficialmente el proceso de licitación para el nuevo concierto sanitario correspondiente al periodo 2025-2027. Este contrato, que define las condiciones bajo las cuales las aseguradoras prestarán cobertura sanitaria a más de 1,4 millones de mutualistas, se presenta como un desafío tanto para el Gobierno como para las compañías involucradas. Las aseguradoras tienen hasta el próximo 15 de enero, a las 10:00 horas, para decidir si continúan en el sistema o abandonan el modelo de mutuas.
El carácter urgente de este contrato ha sido destacado por el Ministerio de Transformación Digital y Función Pública, que ha señalado su “interés público y necesidad inaplazable”. El presupuesto del nuevo concierto asciende a 4.478 millones de euros brutos, un 33,5% más que el actual, con un incremento paulatino de tarifas: un 19,37% en 2025, un 7,25% en 2026 y un 4,32% en 2027. Esto significa que la media por mutualista pasará de los 1.032,12 euros actuales a los 1.262,28 euros al finalizar el trienio.
El objetivo del Ministerio, liderado por Óscar López, es que el nuevo convenio entre en vigor el 1 de abril de 2025 o, en su defecto, tan pronto como se formalice. En caso de retrasos, se contempla una prórroga de dos meses del plan vigente, garantizando la continuidad del servicio sanitario para los mutualistas de Muface.
Cambios en el modelo de elección
Uno de los cambios más relevantes del nuevo concierto es la posibilidad de que los mutualistas elijan entre permanecer en el sistema de Muface con otra aseguradora o trasladarse al sistema público de salud no solo en enero, como hasta ahora, sino también en junio. Este cambio responde a una demanda histórica de los sindicatos, que buscan mayor flexibilidad para los mutualistas.
Fachada de una clínica privada de Asisa en Barcelona | EFE
La decisión de incluir esta opción en el nuevo contrato se produjo tras la reunión del Consejo General de Muface, en la que participaron sindicatos, representantes de la administración, y figuras clave como Clara Mapelli, secretaria de Estado de Función Pública, y Myriam Pallarés, directora general de la mutualidad.
Posición de las aseguradoras: entre críticas y reservas
Las aseguradoras que actualmente forman parte del sistema de Muface —SegurCaixa Adeslas, Asisa y DKV— se enfrentan al reto de decidir si continúan en el modelo bajo las nuevas condiciones. Cada una ha mostrado diferentes posiciones respecto al contrato trianual.
- Asisa ha señalado su disposición favorable a continuar, destacando que el nuevo concierto podría abrir oportunidades para consolidar el sistema.
- Adeslas, en cambio, ha sido crítica con los plazos establecidos y ha cuestionado la duración trianual del contrato, que consideran poco flexible ante “costes sobrevenidos e imprevistos”. “Hemos tenido una experiencia muy negativa de grandes pérdidas”, han señalado desde la compañía.
- Por su parte, DKV no ha emitido comentarios públicos, aunque sigue siendo un actor clave dentro del sistema.
Fachada de un edificio de Muface | Ricardo Rubio/ Europa Press
Otro aspecto relevante de la licitación de Muface es la convocatoria paralela para la cobertura sanitaria de empleados públicos en el extranjero, actualmente ofrecida exclusivamente por DKV Internacional. Este contrato, valorado en 71,6 millones de euros netos, podría estar sujeto a competencia. A fin de cuentas, Allianz Partners Health ha mostrado interés en participar. Esto plantea un nuevo escenario en el ámbito de la asistencia sanitaria para trabajadores fuera de España.