Más tiempo y más dinero para salvar Muface

La Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado cambia de nuevo los plazos mientras Adeslas se abre a reconsiderar su postura si ve una mejora de las condiciones

Del “casi convencido de que vamos a lograr un acuerdo” del ministro Óscar López a un reloj que se agotaba este lunes a las 10.00 horas sin que las aseguradoras Adeslas y DKV hubieran expresado su intención de presentarse al contrato para seguir prestando atención sanitaria en el marco de Muface a 1,5 millones de personas (1,1 millones de funcionarios y 400.000 familiares). Con el agua al cuello, Muface optó finalmente este sábado por dejar sin efecto el plazo del lunes a las 10.00 horas y cambiar las condiciones (por segunda vez) de la licitación.

El Gobierno, a través del ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública, había intensificado conversaciones en las últimos días y horas con las aseguradoras, y había puesto sobre la mesa más de 1.000 millones de euros adicionales para que accedieran a prestar este servicio, pero el problema seguía sin resolverse. Insistían Adeslas y DKV en que las cuentas no salían ni con esta cantidad adicional y que no tenían la intención de incurrir en más pérdidas millonarias (como en los últimos años).

Pero las presiones ejercidas —en particular sobre Adeslas— no surgieron el efecto deseado como para cerrar una conformidad este lunes. Y Muface no tuvo más remedio que anunciar un nuevo plazo para la presentación de ofertas tratando de tranquilizar, a su vez, a sus 1,5 millones de beneficiarios con la promesa de que seguirán recibiendo la misma asistencia sanitaria.

Adelas y los “avances significativos”

A la vista de que habían doblado por segunda vez a Muface (Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado), la aseguradora Adeslas no tuvo inconveniente en comunicar públicamente que “reconsiderará” su negativa a seguir integrada en Muface si se presenta “una propuesta adecuada” en una nueva licitación.

Todo ello, según un comunicado de Adeslas, tras haber mantenido a lo largo de la semana pasada “diferentes contactos” con el Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública.

“Fruto de estas conversaciones podemos confirmar que se han producido avances significativos que permitirían resolver la situación actual y definir un modelo justo, equilibrado y sostenible para Muface”, aseguró Adeslas.

“Si estos avances se consolidan en una propuesta adecuada por parte de la Administración, la compañía, que siempre ha estado a favor de este modelo sanitario por los beneficios que ofrece a los funcionarios públicos y sus familiares y las ventajas que supone para el conjunto del sistema sanitario, reconsideraría la posición actual y daría los pasos necesarios para dar continuidad de forma favorable a su presencia en Muface”.

El reparto de Muface

El concierto público-privado quedó desierto en la primera licitación y el Gobierno optó por lanzar una segunda licitación con una subida del 33,5 % en las primas para cuadrar las cuentas de las aseguradoras. Pero solo Asisa (que aglutina el 23% de los asegurados en Muface) expresó su intención de concurrir a la licitación diseñada para tres años (2025-27), cuyo plazo terminaba este lunes. La situación era particularmente grave porque Adeslas concentra el 33% de los asegurados en Muface y DKV el 13%.

El casi 30% restante ha optado por acogerse a la sanidad pública y el Ministerio temía que la ruptura del diseño actual de Muface provocara situaciones de colapso si Adeslas y DKV desaparecieran de la ecuación. Obviamente, para la administración del Estado es más barato pagar una parte del concierto, pero queda por ver hasta qué punto va a tener que rascarse el bolsillo.