El nombramiento de Marc Murtra como nuevo presidente de Telefónica tras un consejo extraordinario de urgencia el sábado 18 de enero marca el inicio de una nueva etapa. El relevo de José María Álvarez-Pallete responde a la “adecuación de su nueva estructura accionarial”, informó en un comunicado la operadora a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Álvarez-Pallete ha liderado la compañía desde abril de 2016 como sucesor de César Alierta, quien tomó las riendas en julio de 2000.
Si el primer paso ha sido la “renovación ordenada de la presidencia”, ahora queda pendiente la actualización de su consejo de administración. La Ley de Paridad, que obliga a que, al menos, el 40% de los miembros de las cotizadas del Ibex 35 sean mujeres, complicará esta tarea. La inclusión de una enmienda por parte del PSOE y Sumar durante su tramitación permite ganar un año de plazo. De esta forma, será de aplicación a partir del 30 de junio de 2026 frente a 2025, que inicialmente preveía el anteproyecto de ley.
Antecedentes en Indra
El desembarco de Marc Murtra en Telefónica es similar al de su llegada a la presidencia de Indra en 2021. Entonces, también fue un movimiento impulsado por la SEPI para sustituir a Fernando Abril-Martorell. En esta compañía clave en defensa uno de los momentos clave del mandato de Murtra tuvo lugar en junio de 2022. Entonces, en la junta general de accionistas se acometió el cese de cuatro miembros del consejo y la no renovación de otro, lo que motivó la dimisión de Silvia Aranzo, que se mostró disconforme con esas decisiones. De ese modo, en 2022 Indra renovó casi la mitad de los 13 vocales que componían entonces su consejo de administración.
El vínculo del directivo con el PSOE se remonta a la etapa de José Luis Rodríguez Zapatero como presidente del Gobierno, dado que Marc Murtra ejerció como jefe de gabinete del que fuera ministro de Industria entre 2006 y 2008, Joan Clos, quien también fue alcalde de Barcelona por el Partido de los Socialistas de Cataluña (PSC).
Accionistas y vacantes
Tras la dimisión de Álvarez-Pallete, a solicitud del consejo de administración, y a efectos de “garantizar un adecuado relevo en la presidencia ejecutiva” se aprobó el nombramiento por cooptación de Marc Thomas Murtra Millar, como consejero ejecutivo. Fue nombrado igualmente presidente ejecutivo y “se le delegaron todas las facultades delegables para su ejercicio con carácter solidario”. El nombramiento de Murtra fue activado por la Sociedad Estatal de Participaciones del Estado (SEPI), que controla un 10% y está representada desde el pasado mes de mayo por Carlos Ocaña.
Su incorporación supuso el incumplimiento de la Ley de Paridad. En su composición actual, un consejo con 15 miembros, haría falta una consejera más para alcanzar la cuota del 40%. Esta podría cubrir la vacante dejada por Javier Echenique, consejero independiente fallecido el pasado mes de diciembre. Sin embargo, el previsiblemente nombramiento de un hombre como consejero dominical por parte de Saudi Telecom Company (STC) obligará a incorporar una consejera más. STC, controla el 9,97% del capital, pero aún no cuenta con un representante en el consejo. La saudí está pendiente de un trámite formal -la conversión de su participación del 5% en derivados financieros- para poder realizar la solicitud.
Mujeres candidatas
La búsqueda de dos candidatas a consejeras para el consejo de Telefónica no es tarea fácil. Será tarea de la Comisión de Nombramientos, Retribuciones y Buen Gobierno, que entre sus competencias tiene “establecer un objetivo de representación para el género menos representado en el consejo y elaborar orientaciones sobre cómo alcanzar dicho objetivo”. Esta Comisión de cuatro miembros está presidida por Peter Löscher y cuenta como vocales con Javier de Paz, María Luisa García Blanco y Verónica Pascual Boé.
Prueba de que el talento femenino está muy demandado es que año a año crece el número de consejeras en más de una compañía. Dieciocho de ellas participan en más de una empresa del Ibex 35. Suponen el 11% del total de las 163 consejeras. Sonia Dulá es la única consejera del Ibex 35 que participa en tres consejos de administración. Forman parte de dos María Dolores Dancusa, María Salgado, Laura González, Leticia Iglesias, Lourdes Maiz, María José García, Catalina Miñarro, Aurora Catá, Alicia Reyes, María Luisa Jordá, Ana Peralta, Eva Castillo, Cristina Garmendia, Ana García, Cristina de Parias, Carina Szpilka y Belén Romana.
Mas complicación
El cumplimiento de la Ley de Paridad puede dificultarse aún más si el grupo saudí optara por solicitar dos representantes. Ello daría lugar a que SEPI y CriteriaCaixa solicitarán a su vez otros dos miembros. Este supuesto podría articularse a través de la ampliación del consejo a 19 miembros. En este supuesto, el cumplimiento de la Ley de Paridad exigirá contar con una consejera más hasta alcanzar ocho vocales femeninas.
Otro factor a tener en cuenta en la ecuación de modernización del consejo son las recomendaciones del Código de Buen de Gobierno de la CNMV que promueve una composición equilibrada, “con una amplia mayoría de consejeros no ejecutivos y una adecuada proporción entre consejeros dominicales e independientes, representando estos últimos, con carácter general, al menos la mitad de los consejeros. Estas incógnitas no se despejarán hasta que STC desvele su estrategia en el máximo órgano de administración de Telefónica que puede contar con hasta 20 miembros, según prevén sus estatutos.
Despedida
En su perfil de LinkedIn, José María Álvarez-Pallete, agradeció al consejo de Administración de Telefónica, y a su comité ejecutivo, su confianza durante todos estos años. Ha sido un gran honor. “Con el corazón lleno de gratitud y sintiéndome profundamente orgulloso de todos vosotros, os pido que el mismo compromiso, lealtad y pasión que habéis demostrado conmigo los pongáis a disposición del nuevo presidente de Telefónica Marc Murtra”, añadió.
El relevo de Álvarez-Pallete provocó las primeras reacciones. Desde UGT señalaron que, a la espera de que la SEPI “aclare los motivos y el propósito” de los cambios en presidencia, los desafíos que Telefónica debe afrontar son “ingentes”. Recordaron que aún deben perfilarse movimientos de concentración empresarial y una definitiva regulación sectorial nacional y europea. “Nuestro país necesita que Telefónica siga siendo uno de los pilares fundamentales del desarrollo tecnológico y el progreso económico”, añadieron.