La tensión en Correos sigue en aumento. Los trabajadores de la empresa pública han decidido convocar una huelga hoy, 26 de febrero, para protestar contra la sobrecarga laboral y las condiciones impuestas en el nuevo Acuerdo Marco 2024-2028. La medida ha sido respaldada por sindicatos independientes, que denuncian la falta de transparencia en las negociaciones y alertan sobre el impacto negativo de las nuevas condiciones de trabajo.
Las movilizaciones no se limitarán a la huelga. Se han organizado protestas en seis capitales andaluzas: Almería, Cádiz, Córdoba, Granada, Málaga y Sevilla, donde los trabajadores de Correos saldrán a las calles para visibilizar lo que denominan el “postalicidio” de la empresa. En Málaga, la concentración tendrá lugar a las 12:00 horas en la oficina de Camino San Rafael.
¿Por qué protestan los trabajadores de Correos?
El nuevo Acuerdo Marco 2024-2028 ha sido el detonante del conflicto. Según los sindicatos convocantes, este pacto fue firmado sin consultar previamente a la plantilla y supone un grave retroceso en derechos laborales y estabilidad. Entre las medidas más polémicas se encuentran:
- Horarios variables: Se establecerán jornadas según la carga de trabajo de cada estación, lo que generará inestabilidad en la planificación de turnos y dificultades para la conciliación laboral y familiar.
- Turnos adicionales: Se introduce un cuarto turno, de martes a sábado por la tarde. Aunque en teoría es voluntario, los trabajadores temen que termine siendo obligatorio sin garantías de compensación económica justa.
- Redistribución de turnos: Se plantea una ratio de 60% en turnos de mañana y 40% en turnos de tarde, sin aclaraciones sobre cómo se implementará y qué efectos tendrá en la plantilla.
- Movilidad funcional y geográfica: Se apuesta por un sistema de rutas dinámicas, lo que aumentará la presión laboral y la carga de trabajo, generando más estrés entre los empleados.
Un buzón de Correos con sus colores característicos | Shutterstock
La principal preocupación del sindicato independiente de Correos y telégrafos (SIPCTE) es que la voluntariedad de estas medidas no está garantizada y podría derivar en conflictos laborales y demandas judiciales.