El Ministerio de Sanidad ha reactivado las negociaciones para actualizar el estatuto marco que regula las condiciones laborales de los profesionales sanitarios en España. Este documento, sin reformarse desde 2003, busca adaptarse a las demandas actuales del sector y ofrecer mejoras sustanciales, especialmente a los médicos residentes (MIR). Entre las medidas más destacadas se encuentra la propuesta de ofrecer contratos estables a los médicos residentes para incentivar su permanencia en el sistema público de salud.
Un estatuto marco pendiente de actualización desde hace 22 años
El estatuto marco vigente lleva más de dos décadas sin cambios significativos, a pesar de las múltiples demandas de actualización por parte de los sindicatos y colectivos sanitarios. La ministra de Sanidad, Mónica García, ha señalado que esta reforma es prioritaria y responde a una deuda histórica con los profesionales del sector, especialmente después de la pandemia.
El objetivo principal de esta reforma es mejorar las condiciones laborales de los médicos residentes, un colectivo clave en el funcionamiento del Sistema Nacional de Salud (SNS). Según García, el sistema debe ofrecer “estabilidad y seguridad” para convertir el sector público en un espacio atractivo para los jóvenes profesionales.
Contratos estables a los médicos residentes: una medida clave
La propuesta de ofrecer contratos estables a los médicos residentes es una de las iniciativas centrales del nuevo estatuto marco. Actualmente, los médicos que finalizan su residencia enfrentan una gran incertidumbre laboral, lo que lleva a muchos de ellos a optar por el sector privado o emigrar a otros países en busca de mejores condiciones.
Con esta medida, el Ministerio de Sanidad pretende retener talento y garantizar la calidad asistencial en el sistema público. Según Mónica García, los jóvenes deben encontrar en el SNS “su casa” y percibirlo como un lugar en el que desarrollar su carrera con garantías.
Reducción de las jornadas de 24 horas
Otro de los cambios propuestos por el Ministerio de Sanidad es la reducción de las largas jornadas de trabajo. Actualmente, las guardias de los médicos pueden extenderse hasta 24 horas, sumando las horas ordinarias y extraordinarias. La propuesta busca limitar estas jornadas a un máximo de 17 horas, asegurando que el tiempo de descanso posterior no sea recuperable ni se integre en las horas ordinarias.
Esta medida ha sido bien recibida en general. Sin embargo, todavía se discuten algunos detalles técnicos para garantizar su implementación efectiva. Según la ministra, “es una aberración que los profesionales sanitarios deban más horas a la Administración por trabajar más”.
Por primera vez, el nuevo estatuto marco reconoce el papel de los investigadores en el sistema sanitario. La propuesta incluye medidas para facilitar la conciliación entre la labor investigadora y la asistencial, lo que supone un avance significativo para los médicos residentes interesados en la investigación. Este reconocimiento busca fomentar la innovación dentro del SNS y garantizar que los profesionales puedan desarrollar su carrera en ambas áreas sin comprometer su calidad de vida.
Exclusividad en los puestos de dirección
Otra de las medidas planteadas, aunque más controvertida, es la dedicación exclusiva de los jefes de servicio y puestos de dirección al sector público. Según García, esta medida pretende garantizar un compromiso total con el sistema público. Sin embargo, ha generado oposición en algunos sectores, especialmente en regiones como Baleares, donde los médicos han amenazado con huelgas si se impone esta exclusividad.