El acceso a la vivienda en España se ha convertido en un problema estructural que ha llevado al país a situarse entre los peores de Europa en términos de asequibilidad. Un estudio realizado por House for All, un proyecto de investigación financiado por la Unión Europea, revela que España está al nivel de países como Polonia, Bulgaria, Rumanía o Grecia, cuya economía es significativamente inferior a la española.
A pesar del crecimiento económico y del aumento de la renta bruta disponible de las familias, la realidad es que tanto comprar como alquilar una vivienda en España es cada vez más difícil. El mercado inmobiliario ha alcanzado máximos históricos en precios, mientras que los salarios no han crecido al mismo ritmo. Eso ha disparado la tasa de esfuerzo económico de los hogares.
Alquiler imposible: pagar más y vivir en menos espacio
El estudio analiza la relación entre los ingresos medios de cada región y el precio del alquiler. Los resultados son alarmantes. En Ibiza, el peor caso de España porque dedica el 40% de sus ingresos, una persona solo podría alquilar una vivienda de menos de 30 metros cuadrados. Este patrón se repite en las principales ciudades del país:
- En Barcelona, Girona, Madrid, Valencia, Alicante, Sevilla, Málaga, Cádiz, Huelva, Guipúzcoa, Santander y Lugo, el 40% del salario solo permitiría alquilar entre 30 y 50 metros cuadrados.
- En Baleares y Canarias, las limitaciones son similares, ya que la presión del turismo y la llegada de inversores extranjeros han encarecido los precios del alquiler hasta niveles inasumibles para la población local.
Estos datos muestran que el acceso a la vivienda en España no solo es un problema de precios elevados, sino también de una desigualdad territorial que agrava la situación en zonas con mayor demanda. Las grandes ciudades y el arco mediterráneo son los peores lugares para quienes buscan una vivienda asequible.
Comprar una vivienda: un esfuerzo que dura décadas
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El problema no es solo el alquiler. Comprar una vivienda en España requiere más años de trabajo que en la mayoría de los países europeos. Según el estudio, se calcula cuántos años de media necesita un hogar para adquirir una vivienda de 100 metros cuadrados, dedicando el 40% de sus ingresos. Los resultados muestran un panorama desolador:
- Ibiza y Málaga: más de 35 años de esfuerzo.
- Alicante: entre 30 y 35 años.
- Barcelona y Madrid: entre 20 y 25 años.
Estos datos reflejan que en España se necesitan cada vez más años para poder ser propietario. Eso contrasta con otros países europeos donde el tiempo de esfuerzo es significativamente menor. La especulación inmobiliaria, el auge de la inversión extranjera y la falta de medidas efectivas para regular el mercado han llevado a esta situación insostenible.
El observatorio trimestral del Ministerio de Vivienda confirma que los precios han alcanzado máximos históricos en España. En Madrid, el precio medio del metro cuadrado ha subido a 3.274,60 euros, mientras que en Barcelona ha alcanzado los 2.690,50 euros. Otras regiones, como Valencia y Baleares, han experimentado un aumento del 10% interanual, lo que demuestra que la tendencia no se está frenando.
Ninguna provincia escapa a esta escalada de precios, lo que dificulta aún más el acceso a la vivienda. Mientras tanto, el endeudamiento de los hogares en relación con el PIB sigue descendiendo, lo que indica que, aunque las familias tienen más capacidad de ahorro, los precios del mercado siguen siendo inalcanzables.
¿Por qué España ha caído al peor nivel en acceso a la vivienda?
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A pesar del aumento en los recursos financieros de las familias, los datos muestran que cada año es más difícil acceder a una vivienda en condiciones. La principal razón es que, aunque en España los salarios han subido, el mercado inmobiliario se ha encarecido a un ritmo aún mayor.
El informe señala que la tasa de esfuerzo económico anual —es decir, el porcentaje de ingresos que un hogar debe destinar para pagar la hipoteca— ha subido al 35,3% en 2024. Hace seis años, en 2018, esta tasa era del 30%, lo que demuestra que el acceso a la vivienda se ha deteriorado de manera significativa.
Además, el número de años necesarios para adquirir una vivienda en relación con la renta disponible del hogar sigue aumentando. Actualmente, se necesitan 7,20 años, una de las cifras más altas en la historia reciente del país.