Ministerios rosas, ministerios azules. Si se pregunta de manera espontánea -femenino o masculino- en relación a determinadas funciones, muy probablemente la respuesta concuerde con la mayor representatividad de mujeres y hombres en el personal de los 22 ministerios del Gobierno de Pedro Sánchez, especialmente en aquellos que tienen un sesgo muy marcado.
Los altos cargos vienen a confirmar esta realidad. Los roles se repiten en las funciones de alta confianza de los ministros. El Ministerio de Igualdad, que con el cambio de legislatura pasó de Irene Montero a Ana Redondo, refleja el extremo femenino con solo dos hombres en la posición de altos cargos (el 17% del total). Lo es también en su plantilla, que en un 73% está compuesta por mujeres. Así se desprende de la estadística de Personal al Servicio Público Estatal 2023, que acaba de publicar el Ministerio de Hacienda con datos a 31 de diciembre.
En el polo opuesto, Defensa e Interior han sido y son tradicionalmente masculinos y así, las mujeres son minoría (el 31%) en los altos cargos, pero también en su personal. El departamento que lidera Fernando Grande-Marlaska, que incluye a los efectivos de Policía Nacional y Guardia Civil y representa el 57% del empleo civil del Estado, tiene una participación masculina del 81% sobre una plantilla de 198.245 personas.
Lo anterior es un reflejo de los extremos, pero esta vinculación de tareas asignadas tradicionalmente a hombres y mujeres queda patente también en los altos cargos y plantilla total de otros departamentos. En el Ministerio de Sanidad, ellos suponen el 33% de los altos cargos y el 27% del personal total del Ministerio -no se incluye aquí el personal sanitario mayoritariamente femenino porque está transferido a las comunidades autónomas-. Mientras que en Transportes, ellas rozan la paridad con un 39% tanto en altos cargos como en plantilla global.
Asesores
En 2023, los altos cargos sumaron en total 433 personas, que en un 48% se corresponde con mujeres. Si se consideran también los asesores -en la estadística se recoge como personal eventual- la participación femenina se sitúa en total en el 53% sobre un total de 1.607 personas de máxima confianza en los ministerios. En el último ejercicio, el número de asesores, sin incluir altos cargos, aumentó un 2% en relación al año anterior (1.151 personas).
Del total de asesores (1.174), el 53% corresponde al Ministerio de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática al frente del cual está ahora Félix Bolaños y que anteriormente ostentaba Carmen Calvo. Podría calcularse que hay un asesor por cada 3,5 trabajadores. Le sigue en número el Ministerio de Política Territorial, con 159 asesores, de los que un 49% son mujeres.
Si a los altos cargos y personal eventual de alto nivel (asesores) se suma otro tipo de personal eventual, considerando aquellos que en la estadística tienen asociado el término 'eventual', los números crecen hasta más de 11.000 personas, casi el 2% del total del personal al servicio del sector público estatal (568.218 personas).
En este sentido, el catedrático de Derecho Administrativo de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), Jesús Fuentetaja, explicó a Artículo14 que cabe interpretar que este personal es nombrado directamente como un cargo de confianza de la persona que le nombra. Este personal de confianza puede ser cesado en cualquier momento o también cuando finaliza el mandato de la persona que lo designó.
Visión global
En el último ejercicio, la plantilla de funcionarios del Estado alcanzó 568.218 personas, de las que un 33% eran mujeres. Desde 2008, cuando comenzó a hacerse distinción de género en la información, el talento femenino ha crecido en tres puntos porcentuales. No obstante, este dato global está sesgado en favor de los hombres por su alta participación en el ámbito militar y en Policía y Guardia Civil.
Según la estadística de Hacienda, el personal militar de carrera alcanzó 136.708 efectivos, que en un 12% corresponde a mujeres (se incluyen tanto aquellos en activo como en la reserva). Una década antes, ellas sumaban un 11%. Es un avance notable si se considera su reciente incorporación y el tiempo requerido para ascender dentro las Fuerzas Armadas.
Excluyendo a las fuerzas armadas y los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, la administración pública estatal es claramente femenina. En el ámbito civil (abarca el personal de la administración general del estado y sus organismos autónomos, agencias estatales y otras entidades de derecho público), han alcanzado la paridad del 40% prácticamente en todos los ministerios.
En la Seguridad Social, que engloba al personal de las entidades gestoras y servicios comunes y el de las mutuas colaboradoras con la Seguridad Social, las mujeres representan el 65% de la plantilla, que alcanza las 57.646 personas. Ellas eran el 60% en 2013. Por último, en la administración de justicia, que comprende los efectivos de las carreras judicial y fiscal, así como otro personal de la administración de justicia, representan el 68% del total (26.067 personas), frente al 64% de una década antes. Las mujeres suman ya el 62% de los magistrados, jueces y abogados fiscales.
"La administración general del estado se ha transformado en los últimos 50 años con la incorporación de la mujer en términos cualitativos y cuantitativos", señala Jesús Fuentetaja. En su opinión, el sistema de oposición al que las mujeres responden muy bien por su capacidad de esfuerzo sostenido ha favorecido su acceso. En un momento en el que se está replanteando el sistema de acceso a la plantilla de funcionarios para incluir otro tipo de competencias habrá que ver cómo responde el talento femenino y cómo queda la foto en el futuro.