Los 3 movimientos bancarios que podrían provocarte una inspección de Hacienda

Una inspección de Hacienda puede ser solo un trámite si se dispone de todo en regla, pero también puede convertirse en un problema

Agencia Tributaria - Gobierno de España
Una de las muchas sedes de la Agencia Tributaria en España EFE

El control fiscal se ha intensificado en los últimos años y cada vez más contribuyentes se preguntan qué puede desencadenar una inspección de Hacienda. La Agencia Tributaria ha reforzado su capacidad de vigilancia sobre las cuentas bancarias, y cualquier operación que supere ciertos límites o resulte sospechosa puede activar una alerta. Lo que antes se reservaba para grandes sumas ahora se ha extendido a movimientos más cotidianos. Eso ha incrementado la preocupación sobre qué transacciones pueden poner al ciudadano en el punto de mira.

La inspección de Hacienda ya no depende únicamente de cifras astronómicas. Hoy, gracias a la digitalización y a la colaboración directa con las entidades bancarias, Hacienda cuenta con herramientas precisas para detectar movimientos atípicos, ingresos no justificados o transferencias entre particulares que no estén debidamente documentadas. Por eso, es fundamental conocer cuáles son esos movimientos que podrían derivar en una inspección de Hacienda, incluso sin intención de fraude por parte del titular.

Ingresos en efectivo por encima de 3.000 euros

Uno de los movimientos más habituales que puede desembocar en una inspección de Hacienda es el ingreso de dinero en efectivo por encima de los 3.000 euros. En estos casos, los bancos están obligados a comunicar la operación de forma automática a la Agencia Tributaria, ya que se considera un movimiento de riesgo que podría esconder ingresos no declarados o actividades económicas informales.

Aunque no exista delito ni infracción directa, si un contribuyente realiza este tipo de ingresos con frecuencia, Hacienda puede enviar un requerimiento solicitando explicaciones. Si la persona no puede justificar la procedencia de ese dinero —ya sea mediante un contrato, una factura o cualquier otro documento oficial—, podría enfrentarse a una inspección de Hacienda más detallada. Y, en caso de irregularidades, a sanciones económicas.

La clave para evitar complicaciones es conservar siempre justificantes de los ingresos Especialmente, si se trata de devoluciones, ventas puntuales o cobros extraordinarios. En este contexto, la inspección de Hacienda no responde únicamente a presunciones de fraude, sino también a la falta de documentación que acredite el origen del dinero.

Transferencias de grandes cantidades entre particulares

Los 3 movimientos bancarios que podrían provocarte una inspección de Hacienda

Un edificio de la Agencia Tributaria en Madrid | Shutterstock

Otro de los movimientos que pueden levantar sospechas y derivar en una inspección de Hacienda son las transferencias entre particulares. Aunque es frecuente que familiares o amigos se presten dinero o hagan transferencias por motivos personales, cuando los importes superan determinados umbrales —especialmente los 6.000 euros—, la Agencia Tributaria puede considerarlas donaciones encubiertas.

Este tipo de operaciones, si no están correctamente justificadas, pueden conllevar una inspección de Hacienda y el posible pago del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, que varía según la comunidad autónoma. Si no se presenta la documentación adecuada, Hacienda puede entender que el dinero recibido no es un simple préstamo o ayuda, sino una donación sujeta a tributación.

Para evitar problemas, es recomendable redactar un contrato privado que acredite la naturaleza de la operación. En caso de ser un préstamo, deben especificarse los plazos, el importe y, si procede, los intereses. En caso de ser una donación, se debe comunicar a Hacienda y cumplir con las obligaciones fiscales correspondientes. No hacerlo puede suponer el inicio de una inspección de Hacienda. Y, en algunos casos, sanciones que incluyen recargos e intereses de demora.

Préstamos sin documentación adecuada

Los 3 movimientos bancarios que podrían provocarte una inspección de Hacienda

Las oficinas de la Agencia Tributaria en plena ebullición | EFE

Los préstamos entre particulares están permitidos. Sin embargo, si no se documentan de forma adecuada, también pueden ser objeto de una inspección de Hacienda. Cuando superan los 6.000 euros, Hacienda puede exigir un contrato donde consten las condiciones del préstamo. Incluso si se trata de una operación entre familiares.

En ausencia de esta documentación, la Agencia Tributaria puede interpretar que el dinero recibido es en realidad una donación. Y, por tanto, está sujeta a tributación. En estos casos, una inspección de Hacienda puede derivar en sanciones y en la obligación de liquidar el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales si se acredita que hubo préstamo pero no se registró formalmente.

Para evitar ser objeto de una inspección de Hacienda, lo más sensato es formalizar los préstamos. No importa que sea entre personas cercanas. Un simple documento firmado por ambas partes puede ser suficiente para acreditar que no se trata de una donación encubierta. Además, registrar la operación ante notario o realizarla mediante transferencia bancaria con un concepto claro aporta mayor seguridad jurídica.