Los 3 cambios en la jubilación anunciados por la Seguridad Social para abril

Estos cambios en la jubilación suponen una modernización relevante del sistema y representan una oportunidad para los pensionistas

Jubilación parcial - Economía
Un grupo de jubilados disfrutan de su merecida libertad en Barcelona Shutterstock

La Seguridad Social ha anunciado tres importantes cambios en la jubilación que entrarán en vigor a partir del próximo 1 de abril de 2025. Estas nuevas medidas buscan adaptar el sistema a las nuevas realidades laborales y facilitar la compatibilidad entre el cobro de la pensión y la permanencia en el mercado laboral. Bajo el impulso del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, liderado por Elma Saiz, el objetivo es mejorar las condiciones para quienes acceden a su pensión. Al mismo tiempo que se refuerza la sostenibilidad del sistema.

Estos cambios en la jubilación afectan directamente a tres modalidades: la jubilación parcial, la jubilación activa y la jubilación demorada. Todas ellas contarán con modificaciones relevantes que buscan otorgar más flexibilidad al trabajador, sin comprometer su acceso a la pensión contributiva.

La jubilación parcial: más flexibilidad y nuevas condiciones

El primero de los cambios en la jubilación afecta a la modalidad parcial. Esta opción permite al trabajador empezar a cobrar una parte de su pensión mientras continúa desarrollando su actividad profesional con una jornada reducida. El nuevo enfoque permitirá acceder a esta modalidad hasta tres años antes de cumplir la edad ordinaria de jubilación, siempre que exista un contrato de relevo que respalde la reducción de jornada.

Con esta medida, los cambios en la jubilación amplían el margen de tiempo para acogerse a esta fórmula, dando más opciones a quienes desean reducir progresivamente su carga laboral sin perder el vínculo con el mundo del trabajo. Además, se permitirá que, en ese primer año, las personas que anticipen su jubilación más de dos años puedan rebajar su jornada laboral entre un 20% y un 30%.

Otro de los puntos clave dentro de los cambios en la jubilación parcial es la regulación del contrato del trabajador relevista. Es decir, la persona que sustituye al jubilado parcial en su puesto de trabajo. A partir de abril, los relevistas podrán ser contratados como trabajadores fijos discontinuos. No obstante, la relación contractual deberá ser indefinida y a tiempo completo. Y tendrá que mantenerse durante un mínimo de dos años tras la finalización del periodo de jubilación parcial.

De forma paralela, los cambios en la jubilación permitirán que aquellos trabajadores que ya hayan alcanzado la edad ordinaria de retiro puedan también acceder a la jubilación parcial, con una reducción de jornada de entre el 25% y el 75%. Hasta ahora, ese tope máximo era del 50%. Además, en estos casos no será necesario establecer un contrato de relevo.

Cambios en la jubilación activa: más accesible y compatible con incentivos

Los 3 cambios en la jubilación anunciados por la Seguridad Social para abril

Dos jubilados disfrutan de su tiempo libre juntos | EFE

El segundo de los cambios en la jubilación afecta a la jubilación activa. Hablamos de aquella que permite seguir trabajando mientras se cobra parte de la pensión. A partir de abril, ya no será necesario tener una carrera completa de cotización para poder acceder a esta modalidad. Esta modificación elimina una barrera que hasta ahora había impedido a muchos trabajadores optar por esta opción.

Entre los cambios en la jubilación activa también destaca la posibilidad de combinar este régimen con los incentivos previstos para quienes optan por demorar su retiro. Esta compatibilidad permitirá mejorar la prestación económica que recibe el trabajador.

Otra novedad importante en los cambios en la jubilación es que se introduce un nuevo sistema progresivo para compatibilizar el porcentaje de pensión con el trabajo. Así, en el primer año de jubilación activa se podrá percibir hasta un 45% de la pensión, que aumentará gradualmente: el 55% con dos años, el 65% con tres, el 80% con cuatro y el 100% tras cinco años. Este nuevo escalado permite al trabajador planificar mejor su transición hacia la jubilación total, aprovechando los beneficios acumulativos.

Estos cambios en la jubilación persiguen incentivar una permanencia laboral gradual y flexible, favoreciendo al mismo tiempo la sostenibilidad del sistema público de pensiones y la incorporación progresiva del relevo generacional en el mercado de trabajo.

La jubilación demorada: requisitos e incentivos actualizados

Los 3 cambios en la jubilación anunciados por la Seguridad Social para abril

Una mujer mayor teniendo una reunión relajada con su pupila | Shutterstock

El tercer bloque de los cambios en la jubilación se refiere a la modalidad de jubilación demorada, aquella que permite seguir trabajando después de la edad ordinaria a cambio de ciertos beneficios. A partir del 1 de abril, los incentivos económicos ofrecidos por la Seguridad Social tendrán nuevas condiciones.

Según los cambios en la jubilación, para acceder a los incentivos de la jubilación demorada será necesario haber cotizado un mínimo de seis meses adicionales una vez superados los dos años de retraso respecto a la edad ordinaria. Este ajuste busca garantizar que los trabajadores que posponen su retiro realmente aporten al sistema durante ese tiempo adicional, reforzando así el equilibrio del modelo de pensiones.

Además, estos cambios en la jubilación establecen una mayor coherencia entre las diferentes modalidades, permitiendo compatibilidades entre los beneficios de la jubilación activa y los incentivos de la jubilación demorada. De esta manera, se da respuesta a una demanda histórica de muchos trabajadores que buscaban fórmulas más flexibles para organizar su transición laboral sin renunciar a parte de sus derechos.

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