Tribuna

Las políticas de vivienda deben salir del interés partidista

El director de Estudios de pisos.com, Ferran Font, aboga por un pacto de estado que permita avanzar en la construcción de viviendas y dinamizar el alquiler

Las llaves de una vivienda. Europa Press

En España, desgraciadamente no hay una política de estado de vivienda, sino que los partidos políticos utilizan la vivienda interesadamente. Este uso de la vivienda como herramienta política, tiene una consecuencia clara. Ni avanzamos ni desarrollamos legislaciones que permitan tener una estrategia estable de vivienda a largo plazo (10 – 20 años). La predictibilidad es el factor imprescindible para dar la necesaria estabilidad al sector y permitir que siga creciendo.

Cabe preguntarse ahora, cuál es el fin de las propuestas del PP cuando ya existe una Ley de Vivienda. Una norma que ciertamente no tiene consenso y que no se está aplicando. Pero, en el caso de las nuevas medidas propuestas del PP, ocurriría lo mismo. ¿Tendrían el suficiente apoyo como para que las comunidades autónomas, que es donde están las competencias de materia de vivienda, terminaran  aplicándolas?

Y estas idas y venidas, lo que se genera es confusión al público en general. Es tremendamente confuso que exista una nueva Ley de Vivienda, que no se está aplicando en todas las comunidades autónomas, y que se lancen otras propuestas. Máxime, cuando sí hay algo en lo que todas las formaciones políticas están de acuerdo -y así se refleja en sus programas electorales-: falta mucha oferta de vivienda, también en alquiler.

Y para avanzar en la construcción de este parqué de vivienda, incluida la de alquiler, sí había consenso en avanzar con una nueva Ley del Suelo. Una norma que permitiría desbloquear muchos proyectos paralizados y agilizar la construcción. Desde el sector promotor desde hace muchos años se está pidiendo una nueva Ley del Suelo, norma que se inició por el que PP hace años y que el PSOE no ha sacado adelante porque no tenía el apoyo suficiente del PP. Otra vez el uso partidista y la consecuencia negativa para el mercado. No hay una nueva Ley de Suelo y no va a ser más sencillo construir la vivienda que se necesita.

Según los datos del Banco de España, faltan 600.000 viviendas y, según la creación de familias en relación con las viviendas que construimos, en estos momentos faltarían entre 80.000 y 100.000 viviendas más anualmente. Cada año que pasa, se agrava el problema.

En relación con las propuestas del PP, la deducción de IRPF para los propietarios que saquen nuevas viviendas al mercado de alquiler, es muy positiva, pues va en la línea de que haya cierta estabilidad y; sobre todo, de que los propietarios se vean menos señalados como sí lo están en la nueva Ley de Vivienda del PSOE. De hecho, este es uno de los principales motivos por los cuales se están eliminando viviendas de alquiler en el mercado.

Otra de las dificultades a las que nos enfrentamos es que no hay unos datos fiables y actuales como para tomar decisiones. La última estimación es del INE de 2021, donde se cifraba en el 14% de un parque total de 13 millones las viviendas vacías. Efectivamente, estas viviendas vacías no están donde se necesitan, el centro de las grandes ciudades.

También es una buena idea la exención en el IRPF de los jóvenes. Y está bien visto el matiz de las dificultades de los jóvenes para acceder a la compra de una vivienda. Son una generación que lleva diez años sin capacidad de ahorro por lo que no disponen del dinero suficiente para hacer frente al 20% que exige el banco para conceder una hipoteca.

Y aunque son propuestas positivas, que generan grandes titulares, al final si no hay consenso político no pueden desarrollarse y la realidad es que otra vez, volvemos a la casilla de salida. Un uso partidista de las políticas de vivienda, que es lo que España no necesita.

Ferrán Font, director de Estudios en Pisos.Com

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