Las criptomonedas también prefieren a los republicanos

Cualquier empresa con algún tipo de relación con Trump, ya sea Bitcoin, empresas armamentísticas o desarrolladores de software, han conseguido ascender en los últimos días

El intento de asesinato de Donald Trump es considerado ‘un cisne negro’ en los mercados. Un acontecimiento poco probable que tiene un gran impacto en la economía. Pero la peculiaridad del cisne negro es que ese golpe financiero suele tener un efecto negativo, con una caída generalizada de las bolsas por el pánico del inversor a cualquier acontecimiento inesperado. Sin embargo, el atentado contra el candidato republicano no solo ha impulsado al magnate en la campaña electoral, sino que ha disparado la cotización del Bitcoin.

Antes del mitin, la criptomoneda estaba por debajo de los 60.000 dólares la unidad. Tras el atentado, su cotización se disparó un 9,5% hasta los 62.980 dólares. Es una cantidad que se acerca al máximo histórico que registró en noviembre de 2021, cuando alcanzó los 69.202 dólares, impulsada por los inversores estadounidenses.

La explicación a esa euforia debemos buscarla en el propio Trump. Con el atentado, han aumentado las posibilidades de que el expresidente regrese a la Casa Blanca y siempre se ha mostrado muy favorable a los activos digitales, al igual que su futuro vicepresidente, el senador por el estado de Ohio J.D. Vance. Los expertos consideran que con un gobierno republicano, se impulsarían políticas regulatorias más laxas, un recorte de impuestos y otras medidas que beneficiarían a las criptomonedas como el Bitcoin.

Hay más razones que han impulsado a las cripto a lo más alto. Los últimos datos macroeconómicos de Estados Unidos han ayudado a alimentar el optimismo. Como la reducción de la inflación y un cada vez más cercano recorte de tipos de interés por parte de la Reserva Federal, probablemente para el mes de septiembre.

Por eso, cabe esperar que no solo los republicanos deseen que Trump se convierta en presidente. Aquellos ciudadanos que se muevan por intereses meramente capitalistas, preferirán al empresario para mantener sus inversiones en lo más alto. Ya lo dijo Quevedo, ‘poderoso caballero es don dinero’, que si viviera en el siglo XXI, quizás también habría dedicado un poema a la criptodivisa.

Madre, yo al oro me humillo,

él es mi amante y mi amado,

pues de puro enamorado

de continuo anda amarillo.

Que pues doblón o sencillo

hace todo cuanto quiero,

poderoso caballero

es don Dinero.

En realidad, no hay que retroceder mucho en el tiempo para conocer los inicios del Bitcoin. En enero de 2009 comenzó a operar, hace dieciséis años. Y la identidad de su creador es todavía hoy una incógnita. Solo sabemos que utilizó el pseudónimo de Satoshi Nakamoto y que se ha convertido en un mito en el sector de las criptomonedas. Con ese nombre podría ser un hombre de procedencia japonesa, pero hay expertos que lo han descartado por su perfecto uso del inglés y por el hecho de que el software Bitcoin no está ni documentado ni etiquetado en japonés.

Lo que sí es seguro es que, sea quien sea que esté detrás de la cripto, se ha hecho multimillonario. En 22 de mayo de 2010, se realizó la primera compra con la cripto, dos pizzas que se pagaron con una cantidad equivalente a 10.000 Bitcoin. Esa misma cantidad de bitcoin se ha revalorizado tanto en el mercado, que once años después, en 2021, se podía comprar algo más que la cena, el equivalente a cinco aviones Airbus.

Pero no solo el Bitcoin ha mejorado su cotización. Los propios negocios de Trump se han revalorizado tras el atentado. Por ejemplo, la matriz de su red social, Trump Media & Technology Group, se ha disparado más de un 50% en Wall Street.

Y también se han dado paradojas sorprendentes solo aptas para los mercados financieros, que lo permiten todo, como que los fabricantes de armas también se hayan beneficiado en los mercados como consecuencia de un atentado que casi mata al candidato precisamente con una Ar-15, un rifle semiautomático que Biden se ha apresurado a prohibir en el país aunque sea legal la posesión de armas en Estados Unidos.

Pues solo 24 horas después de ese disparo, que alcanzó a una oreja, las acciones de la compañía de armas Sturm Ruger & Co subieron como la espuma, más de un 7%, mientras que los títulos de Smith & Wesson Brands se revalorizaron más de un 10%.

Cualquier empresa con algún tipo de relación con Trump ha conseguido ascender en los últimos días. Por ejemplo, el desarrollador de software Phunware, contratado por la campaña de reelección presidencial de Trump en 2020 para crear una aplicación para teléfonos, subió un 8%. O la plataforma para compartir videos Rumble, muy popular entre los conservadores, escaló un 8,6%. Las consecuencias bursátiles de un disparo a la oreja del candidato presidencial.

TAGS DE ESTA NOTICIA