Horas antes de que venciera el plazo de la segunda licitación de Muface y ante el riesgo de que pudiera quedar desierta o con un único candidato, el Gobierno optó por “romper la baraja”. El 25 de enero, anunció que iniciaba los trámites para modificar su oferta y, en consecuencia, una extensión de los plazos. El Consejo de Ministros mostrará hoy su “última carta”.
El sector asegurador y los funcionarios prevén un aumento en la oferta económica y la introducción de mecanismos de revisión. Estos permitirían a las compañías compensar una eventual desviación en los costes. Esta cuestión resulta especialmente relevante si se plantea un concierto a tres años (2025-2027).
Entretanto, la licitación para la cobertura sanitaria del personal fuera de España finalizó el 27 de enero. En este caso, se trata de un contrato menor de 71,6 millones de euros en tres años (18,36 millones en 2025, 25,94 millones en 2026 y 27,29 millones en 2027).
Última oferta
Desde que Muface lanzó la segunda licitación, Asisa ha intensificado la negociación con el Ministerio de Función Pública, del que depende Muface, para incorporar mejoras, como las garantías revisión. A la vista de este nuevo contexto, SegurCaixa Adeslas y el Gobierno reforzaron en la última semana los contactos para acercar posturas.
Hace un mes, la aseguradora propiedad de Mutua Madrileña (50%) y Vida Caixa (CaixaBank), decidió no presentarse a la segunda licitación. Justificó su rechazo alegando que el contrato implicará unas pérdidas de unos 256 millones de euros en tres años. Entonces, señaló que la licitación debería formalizarse únicamente por dos años e incluir una subida de la prima de Muface del 47%. Desde la patronal del sector, Mirenchu del Valle, su presidenta, afirmó recientemente que había margen para una subida del 40%.
Sanidad Pública
El Consejo de Ministros desvelará hoy hasta dónde está dispuesto a llegar para evitar un escenario que los expertos consideran negativo tanto para la sanidad pública como para privada. “La falta de acuerdo es el escenario menos halagüeño. No es bueno para los mutualistas ni para la sanidad pública, cuando falta personal y recursos, como reflejan las listas de espera cada vez más altas; pero tampoco para la sanidad privada, que en muchas provincias y ciudades pequeñas depende prácticamente de Muface”, explica a Artículo14, Esther González, profesora de Recursos Humanos de EAE Business School.
Por eso, se espera que el Gobierno presente una oferta lo suficientemente atractiva como para atraer a más de una aseguradora. “Si hasta ahora siempre ha habido más de una aseguradora, aunque el 80% de los cuadros médicos coincidan, tiene lógica que se apueste por este modelo para evitar los cuellos de botella que podrían provocarse, sobre todo en la gestión inicial de asumir un volumen tan grande de mutualistas [en conjunto suman 1,5 millones de personas] por parte de una sola empresa”, aclara González.
Mónica García
Desde Sanidad, su titular Mónica García reiteró ayer a preguntas de los medios la defensa del sistema público. “Desde el Ministerio de Sanidad lo que hemos manifestado es que nosotros nos fijamos más en proteger la salud de los ciudadanos que las cuentas de resultados de las aseguradoras“, afirmó, según informa Europa Press.
Así, la ministra, que aclaró que Muface no es competencia de su Ministerio, explicó que “son las aseguradoras las que, en un momento dado, han dicho que la gente mutualista se ha hecho mayor y Muface no es rentable. Nosotros no hablamos de pacientes rentables o no rentables. Es más, la sanidad pública es la que tiene a los pacientes menos rentables. No hacemos esa selección de riesgos, no hablamos de rentabilidad. Para nosotros todos los pacientes son rentables”.
Al hilo, García concluyó que si bien no sabe cómo acabará la negociación y no quiere entrometerse “en negociados” que no son suyos: “Pero sí que digo que la sanidad pública es el mayor referente y quien mejor cuida de la salud de los ciudadanos”.
CISF
Entretanto, los funcionarios seguirán muy de cerca la revisión de las condiciones de la segunda licitación para decidir si cumplen su amenaza de huelga. “CSIF va a seguir con todas sus medidas de presión. Tenemos aquí en el sindicato reunido al órgano de dirección del mismo y tomaremos las medidas adecuadas. Desde luego, convocar una jornada de huelga en la primera quincena del mes de febrero sigue estando encima de la mesa“, advirtió el presidente de CSIF, Miguel Borra.