La reducción de la jornada irá al Consejo de Ministros del 4 de febrero

La mayor preocupación de la ministra de Trabajo es que no se cumplan con los tiempos, con la promesa firmada en el pacto de Gobierno, que es que se aplique antes de que termine este año 2025

Yolanda Díaz durante un desayuno informativo celebrado este lunes en el hotel Intercontinental en Madrid. EFE/ Javier Lizón

Se ha hecho de rogar. Incluso ha causado un cisma político entre la ministra Yolanda Díaz y Carlos Cuerpo. Pero ya hay fecha para que el Consejo de Ministros apruebe la reducción de la jornada laboral de 37 horas y media. Será el próximo martes, 4 de febrero, después de pasar por la Comisión de Asuntos Económicos que se ha celebrado este lunes por la tarde. “El proceso es muy claro. Una vez pase la discusión en el ámbito de la CDGAE, el siguiente paso es la comisión de subsecretarios y a partir de ahí entra en Consejo de Ministros, donde entraría si toda va según lo previsto en el de la semana que viene”, ha desvelado el ministro.

La mayor preocupación de la ministra de Trabajo es que no se cumplan con los tiempos, con la promesa firmada en el pacto de Gobierno, que es que se aplique antes de que termine este año 2025. “No queremos un país de trabajadores de primera y de segunda. En la Función Pública y en muchos sectores ya se tiene esta jornada. Es una propuesta que afecta directamente a los sectores más precarizados y liderados por las mujeres fundamentalmente”, ha recalcado la ministra. Carlos Cuerpo por su parte añade, como una coletilla, que será siempre “acompañando a nuestras empresas y con garantías”.

En las últimas semanas se han vivido momentos de tensión entre ambos ministros. Yolanda Díaz le acusó de ser “casi una mala persona” por no querer acelerar los trámites y querer contentar a la Patronal, que ha rechazado esta reducción de la jornada e incluso ha ido más lejos y quiere llevarla ante el Tribunal Constitucional. “Tenemos adversarios que forman parte de la patronal española. El diseño que tiene la patronal no es el adecuado y hoy tenemos a una patronal desdibujada. El cambio de estrategia de la CEOE hace que hoy tenga un papel impropio en la sociedad y esté cuestionada en la sociedad. La patronal no es ajena a los españoles. Esto tiene que ver con una estrategia política que le hace daño a la propia patronal”, ha afirmado Díaz.

Después de un año de mesa de negociación entre los sindicatos, la patronal y el Gobierno, la CEOE decidió descolgarse porque consideran que es una imposición de Díaz que va a generar una disminución de la productividad en las empresas e incluso despidos. Garamendi recuerda que hay sectores, como la hostelería, que no pueden permitirse el lujo de contratar a más personal porque no sería rentable.

Pero después de varios enfrentamientos públicos, el calendario del Gobierno ya está preparado. “Es fundamental ser capaces de combinar dos elementos: una ambición en la conquista de derechos sociales para los trabajadores y un equilibrio en el propio diseño de la norma, de tal forma que se garantice este derecho sin que ello suponga un elemento negativo para las pymes”, ha concluido el ministro de Economía.

“Decir que lo que hace el Gobierno es inconstitucional es como decir que tampoco es constitucional subir el salario mínimo… o decir que las relaciones laborales no pueden estar reguladas por ley”, ha añadido la ministra de Trabajo. “El cambio de estrategia de la CEOE hace que tenga un papel impropio de la sociedad y esté cuestionado”.

La intención de Yolanda Díaz es que, independientemente del sector o el convenio, todos los empleados puedan reducir media hora de jornada al día sin que esto suponga una merca de su salario. La última vez que la jornada se redujo fue hace algo más de cuarenta años, en 1942, con Joaquín Almunia como ministro de Trabajo. Hasta entonces, la jornada establecida era de 43 horas semanales y también la patronal puso el grito en el cielo. Pero pese al rechazo de la CEOE de entonces, salió adelante y así consta en el Estatuto de los Trabajadores. Pero para Díaz, los tiempos ya han evolucionado mucho desde los años 80, hay muchos trabajos que se han automatizado, se tiene más en cuenta la conciliación con la vida personal y es necesario volver a dar un paso hacia adelante. Pero el Gobierno se va a encontrar con un segundo obstáculo cuando llegue al Congreso: necesita los apoyos suficientes en un momento de gran debilidad parlamentaria para Pedro Sánchez, como ejemplo de las dificultades parlamentarias tienen el reciente decreto ómnibus que no ha podido salir adelante por el rechazo de los siete diputados de Junts. Y es una jugada que podría volverse a repetir si la patronal catalana presiona lo suficiente al partido independentista para que no apoye una reducción que, según ellos, merma la productividad y competitividad empresarial. Díaz supera el primer obstáculo pero le esperan todavía algunos más hasta conquistar la reducción de la jornada.