La negociación entre el Ministerio de Trabajo y los agentes sociales para la reducción de jornada a 37,5 horas en 2025 entra en su renta final. Previsiblemente la reunión del martes 29 de octubre será la última. Para los sindicatos el diálogo con la patronal está agotado, mientras que CEOE dice que falta documentar las propuestas.
En esta cita, tal y como avanzó el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, el Ministerio de Trabajo pondrá encima de la mesa “la última oferta” para sumar al acuerdo a la patronal española: ayudas directas a la productividad para aquellos sectores más alejados de las 37,5 horas, como el comercio, la limpieza o las peluquerías. Esta negociación es de especial relevancia para las mujeres, pues ellas serán las más beneficiadas de la reducción del tiempo de trabajo sin merma de salario.
Desde la semana pasada, Yolanda Díaz, ministra del ramo, ha venido lanzando mensajes a la patronal, avisando que la negociación está “en la recta final” y que convocaría alguna mesa más para negociar la medida, pero para cerrar un acuerdo ya sea para el “sí o para el no”. “La patronal tiene que decidir si se coloca del lado de los intereses de las pequeñas empresas o hace otra cosa, como ya hizo en el salario mínimo”, afirmó Díaz.
Estamos en el final de la negociación y la Patronal debe decidir si quiere ayudar a las empresas o no.
Nosotras vamos a reducir la jornada laboral pic.twitter.com/U1rZZwhzdK
— Yolanda Díaz (@Yolanda_Diaz_) October 22, 2024
Diez meses de reuniones
El Ministerio de Trabajo y Economía Social lleva negociando la reducción de jornada desde enero con sindicatos y patronal, con encuentros que se han producido tanto de manera bipartita -sindicatos y patronal- como de manera tripartita -Ministerio y agentes sociales-, informa Europa Press.
Durante este tiempo, Trabajo ha intentando atraer a la CEOE al acuerdo a través de distintas ofertas: un plan de acompañamiento y asesoramiento a pequeñas y medianas empresas de menos de diez trabajadores afectadas por la reducción, un plan de bonificaciones a la conversión de contratos a tiempo parcial en empleos a tiempo completo, así como bonificaciones de contratos indefinidos que realicen las pymes de menos de diez trabajadores como consecuencia de la aplicación de la rebaja de la jornada.
A estas propuestas, se sumará la oferta que el Ministerio de Trabajo planea poner encima de la mesa en la reunión del 29 de octubre para que CEOE y Cepyme muevan ficha y decidan sumarse al acuerdo. De lo contrario, Trabajo ha avisado que dará la negociación por finalizada e intentará un acuerdo solo con las organizaciones sindicales.
A CEOE no le gustan los “ultimátums”
Por su lado, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha avisado a la ministra de que no le gustan los “últimátums”, en referencia al aviso de Trabajo de que la reunión del martes será la última, y ha asegurado que él está defendiendo “la negociación colectiva” y que “se cumplan los convenios”.
De igual manera, Garamendi ha asegurado que pese a los anuncios del Gobierno de bonificaciones y ayudas directas para ayudar a las pequeñas y medianas empresas (pymes) a poner en marcha la reducción de jornada, la patronal española no ha recibido ningún documento todavía. “No sabemos de qué se está hablando”, recalcó Garamendi.
Presión de los sindicatos
Por su lado, desde CCOO y UGT han trasladado a la ministra de Trabajo que en caso de que la CEOE no se sume al acuerdo y el Gobierno tiré por la vía parlamentaria para reducir la jornada, pedirán al Ministerio un acuerdo “sin ninguna concesión” a la patronal.
El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha avisado a la CEOE de que “se le acaba el tiempo”, ya que el Gobierno mandará al Parlamento la medida “haya acuerdo o no” tras plantear la última propuesta este martes en la mesa de negociación. Por su lado, el secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha indicado que la postura de la patronal en la mesa de negociación es de “puro obstruccionismo”, y ha añadido que la negociación “ya no da más de sí”.
Estas denuncias han sido realizadas por los líderes sindicales desde hace varios meses, después de que las negociaciones quedaran encalladas en verano por la negativa de la CEOE de mover ficha. Por este motivo, ambos líderes sindicales han pedido al Gobierno que sea “valiente” y reduzca la jornada después de 40 años desde que el Gobierno rebajara el tiempo de trabajo por última vez, y para cumplir también con el compromiso del acuerdo de coalición.